Toma de deciciones

Desde anoche estoy meditando en la realidad de como tomo deciciones. Y me he estado preguntando; ¿cuando tomo decisiones las meto en un filtro a través de la sabiduría en la Palabra de Dios? ¿O estoy content@ con mi propia sabiduría? Santiago ‪1:22‬
nos dice: Pero sean hacedor@s de la palabra, y no solo oyentes, engañándose a sí mism@s.

Santiago continúa describiendo cómo es la vida de una fe genuina, confiada y salvadora. ¿Cómo viven las personas que realmente confían en Dios día a día? Santiago deja en claro que aquellas personas que confían en Dios no solo se convierten en expertas en escuchar la Palabra de Dios, también son expertas en vivir esa palabra.

Como decía el versículo anterior, definitivamente estamos llamad@s a aceptar la Palabra. Debemos aceptarla en nuestras mentes y aceptarla en nuestros corazones. Quienes creen, dejan de hablar lo suficiente como para poder escuchar. Se toman el tiempo para escuchar y comprender. Pero las personas fieles no se detienen allí. La fe en Cristo no es solo el mapa; Es el viaje real. No basta con afirmar con la cabeza a la Palabra: necesitamos hacer lo que la Palabra nos dice que hagamos. Necesitamos descubrir en qué dirección Dios quiere que vayamos, y luego ir en esa dirección.

Las personas que confían en Dios le piden sabiduría, y luego toman lo que Él les da. Las personas que confían en Dios hacen un trato mayor sobre sus recompensas en la próxima vida que su riqueza en esta. Las personas que confían en Dios no la culpan por su deseo de pecar; Le dan crédito por todo lo que es
bueno en sus vidas. Miran su Palabra y actúan de acuerdo con lo que ven allí. En otras palabras, porque creer es actuar sobre lo que escuchamos, siempre es importante preguntarse; ¿Dónde está Dios en lo que digo o lo que hago?

Hoy, quiero descubrir en mis pensamientos y acciones la presencia de Dios.  Te invito a practicar este ejercicio espiritual.

Bendiciones