Alabanza

No tengo dudas de que es fácil alabar a Dios por su grandeza cuando se está en la prosperidad. Es fácil apreciar la grandeza de Dios cuando tu salud es buena, cuando parece que no hay límite para las cosas que puedes hacer. Es fácil alabar a Dios por su grandeza
cuando todas tus relaciones funcionan sin problemas, cuando no hay conflicto
entre usted y su familia. Qué fácil es alabar a Dios por su grandeza durante los buenos tiempos. Pero ¿reconoces siempre la grandeza de Dios incluso cuando enfrentas las incertidumbres de la vida? ¿Reconoces la grandeza de Dios tanto en los buenos como en los malos tiempos? El Salmo 57 es la respuesta
de David a una situación que amenaza su vida. ¿Cómo pudo David mantener su enfoque inicial en Dios? Imagine la situación: David está en una cueva oscura, cuyo techo es probablemente tan bajo que ni siquiera puede ponerse de pie.
Tiene hambre y sed. No ha dormido en días. Quizás desde la cueva puede mirar hacia afuera y ver el polvo que sube del horizonte desde el ejército de Saúl. No debería David haber estado más preocupado por defenderse? ¿No debería David
haber estado más preocupado por idear algún tipo de estrategia? ¿Cómo podría escribir un salmo en un momento como este? ¿Dónde está su enfoque inmediato cuando enfrenta las incertidumbres de la vida? ¿Cuál es su primera respuesta cuando ve que se avecinan malos tiempos en el horizonte? La razón por la cual David pudo
mantener su enfoque en Dios en lugar de en su peligro se puede encontrar en el v. 2: clamo al Dios Altísimo, a Dios, quien me reivindica. David confiaba en la
protección de Dios debido a quién es Dios. ¿Cómo puedes darle a Dios tu aclamación sin reservas incluso cuando te enfrentas a las incertidumbres de la vida? La
respuesta es: "Dios nunca tiene prisa, pero Dios nunca es demasiado tarde". "Aunque mi vida es difícil y enfrento problemas difíciles, mi Dios nunca me abandonará". ¿Por qué no? Porque, "Dios no te trajo
hasta aquí para abandonarte". Bendiciones Luis +