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Mi mundo puede transformarse si tomo a Jesús en serio

 

 

Buenos días, feliz jueves y muchas bendiciones.

 

En el Evangelio de ayer leemos y oramos sobre las "bienaventuranzas de Lucas" que nos enseñan que, si somos pobres, insultad@s, etc. en el servicio de Dios, somos bendecid@s porque hemos sido elegid@s para servir a Dios de esta manera sobresaliente. El evangelio de hoy (Lucas 6: 27-38) desarrolla el tema de lo que implica el seguimiento de Cristo. Implica ante todo seguir el ejemplo de Jesús y el uso de la exageración por parte del evangelista refuerza las enseñanzas, por ejemplo, nunca devolver mal por mal; sé buen@ con l@s demás sin esperar nada a cambio. La enseñanza de esta sección parece extraña e imposible de seguir y, por lo tanto, tenemos una "salida", pero si captamos el significado de la metáfora, entenderemos las demandas muy difíciles pero realistas del Evangelio.

 

Para muchas personas, incluso aquellas que se identifican a sí mismas como cristianas, este puede ser uno de los pasajes más difíciles del Evangelio. Parece expresar un idealismo totalmente irreal e inalcanzable.

 

Vivimos hoy en un mundo de gran violencia, de terrorismo, de litigios crecientes: demandas y contrademandas, violencia y asesinato, de venganzas viciosas que a menudo se suscitan en la prensa sensacionalista y otros medios, el horror de los ataques terroristas contra personas inocentes. ¿No se vengarán estas cosas? ¿Dónde encajan las palabras de Jesús?

 

¡Este texto es uno de los más extraordinarios jamás escritos! Invierte por completo el pensamiento humano sobre las personas enemigas y el perdón. Explica la forma en que Dios hace las cosas, sin tener nada contra nosotr@s a pesar de todas nuestras fallas. Así vivió Jesús, así murió por sus verdugos. Su actitud de corazón fue bendecida por Dios y lo llevó a la vida eterna.

 

De esto aprendo que mi mundo puede transformarse si tomo a Jesús en serio. Mi tarea es colaborar con él y vivir en un nivel de amor más alto de lo que había imaginado posible. Estoy llamado a ir más allá de amar a mi prójim@ como a mí mismo, más allá de amar solo a quienes me aman, más allá de amar solo a las personas agradables. Debo amar a mis enemig@s, hacerles el bien, rezar por ell@s, desearles lo mejor. Entonces, ¿por qué debo rezar ahora?

 

Jesús usa un lenguaje extremo para resaltar la importancia de nuestras relaciones entre nosotr@s. Debemos tratar con l@s demás, conscientes de cómo nosotr@s mism@s hemos recibido el buen regalo del perdón de Dios. Esto nos recuerda las palabras del "Padre Nuestro", "perdona nuestras ofensas como nosotr@s perdonamos a quienes nos ofenden". Cuando un@ tiene dificultades con l@s demás, es bueno orar por un@ mismo, para conocer las propias faltas, si las hay; y orar por l@s demás, para que reciban la gracia de Dios para que emerja su mejor yo. Haz con l@s demás lo que Dios te ha hecho a ti.

 

Jesús nos invita a responder al mundo como lo hizo él: amando, bendiciendo, orando y ofreciendo. Estamos llamados a hacer esto no solo cuando hay algo que aprobamos, sino en todas las circunstancias. Hoy, le pido a Dios que elimine cualquier forma de ver que me haga desconfiar, juzgar, condenar o contenerme.

 

Bendiciones

 

Padre Luis +

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Jueves, Septiembre 10, 2020 - 09:45

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

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