¿Cuál es el gozo de Jesús?

Buenos días, feliz martes y bendiciones.

El Evangelio de hoy en un sentido (Lucas 10, 21-24) revela la profundidad del Corazón de Jesús, motivo de su alegría. L@s discípul@s habían ido a la misión, y cuando regresan, comparten con Jesús la alegría de su experiencia misionera (Lucas

10: 17

, 21). Asimismo, este Evangelio nos recuerda que con la salvación viene la responsabilidad de unirnos a la tarea de compartir la buena nueva con quienes aún no la han escuchado. Algun@s recorrerán grandes distancias, otr@s compartirán con amig@s y vecin@s, pero tod@s estamos llamad@s

En primer lugar, reconozcamos que la gratitud fue importante en la vida de Jesús cuando se regocijó en el Espíritu Santo y dio gracias a Dios. Dar gracias es importante en la vida de tod@s l@s que siguen a Jesús porque todo lo que tenemos es un regalo (1Cor 4: 7). Son las personas humildes quienes pueden recibir y reconocer dones y estar agradecidas. L@s autosuficientes no están abiert@s a ello, ya que no experimentan la necesidad de lo que Jesús ofrece.

Pero, además, debemos comprender que el gozo cristiano es una realidad profunda. No significa ser alegre, de buen humor. Su constituyente fundamental es la paz. En Jesús, así en nosotr@s, viene del Espíritu Santo. ¿Cuál es mi propia experiencia hoy?

Por supuesto, debemos entender que la razón del gozo de Jesús es el gozo de l@s amig@s. Al escuchar su experiencia y percibir su alegría, Jesús también siente una alegría profunda. La razón del gozo de Jesús es el bienestar de l@s demás. No es una alegría superficial. Viene del Espíritu Santo. El motivo de la alegría es que l@s discípul@s, hombres y mujeres, han experimentado algo de Jesús durante su experiencia misionera.

Entonces, ¿cuál es el gozo de Jesús? Definitivamente es ver a su pueblo liberado en todas las dimensiones: espirituales, políticas, sociales, emocionales, económicas, etc. Recuerden que la salvación es un plan holístico. En otras palabras, Jesús quiere que seamos felices. Cuando nació Jesús, los ángeles anunciaron “buenas nuevas de gran gozo” (Lucas

2:10

). Tod@s l@s que encuentran a Jesús conocen, con los pastores de la natividad, la alegría que trae. Incluso antes de su nacimiento, Jesús había traído gozo, como atestigua el cántico de María (Lucas

1:47

) y la respuesta de Juan al escuchar la voz de María cuando él "saltó de gozo" en el vientre de su madre (Lucas

1:44

). Jesús ejemplificó el gozo en su ministerio para que nosotr@s también recibamos gozo.

¿Sabes que estamos llamad@s a “regocijarnos en el Señor siempre”, lo que significa que el gozo siempre está disponible en Dios? "Regocijarse siempre" en medio de las malas decisiones financieras, poner una sonrisa cuando su matrimonio es un desastre o tratar de encontrar la felicidad, aunque parezca que sus habilidades de crianza están arruinando a sus hij@s no es lo que Dios manda. Para entender lo que significa “regocijaos siempre”, esta frase debe colocarse en su contexto bíblico completo o será un mandato cruel e imposible. Dios no solo dijo que nos regocijáramos siempre. Él dijo: "Regocíjense en el Señor siempre". Ese es un comando muy diferente.

De repente, la demanda de Dios de que seamos cristian@s gozos@s ya no depende de lo que esté sucediendo en nuestras locas vidas, sino de Cristo. Ahora te pregunto, ¿eres un cristiano o una cristiana alegre? Una gran ola de alivio irrumpirá en las orillas de tu alma cuando de repente te des cuenta de que puedes ser feliz incluso si la vida en este planeta no te proporciona esa felicidad. Ésta es una verdadera promesa. Les dejo reflexionando con estas afirmaciones y preguntas; Si tomo el lugar del pueblo: si tomo el lugar de Jesús: ¿Cuál es la base de mi alegría? ¿Superficial o profunda?

Bendiciones

Padre Luis +