Jesús nos invita a responder al mundo como él lo hizo.

Lectura: Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, oren por los que los maltratan. Lucas 6:27.
 
Buenos días, feliz jueves y muchas bendiciones mi querida familia.
 
Mientras leemos este pasaje desafiante (Lucas 6: 27-38), siempre debemos tener en el fondo de nuestras mentes dos pasajes más de las Escrituras. La primera son las palabras de Jesús registradas por San Juan: “sin mí no podéis hacer nada”. Nunca surgirá ninguna situación en mi vida cuando Jesús no esté a mi lado ayudándome a hacer lo que es para la gloria de Dios y mi propio bien. ¿No prometió en la Ascensión estar con nosotr@s siempre hasta el fin de los tiempos? El segundo pasaje proviene de los Hechos de los Apóstoles y se atribuye a san Pablo: “Todo lo puedo en el que me fortalece”. Así que sigamos adelante con confianza, valentía y alegría.
 
En el Evangelio de ayer leemos y oramos sobre las "bienaventuranzas de Lucas" que nos enseñan que, si somos pobres, insultad@s, etc. en el servicio de Dios, somos bendecid@s porque hemos sido elegid@s para servir a Dios de esta manera sobresaliente. El evangelio de hoy desarrolla el tema de lo que implica el seguimiento de Cristo. Implica ante todo seguir el ejemplo de Jesús y el uso de la hipérbole por parte del evangelista refuerza las enseñanzas, por ejemplo, nunca devolver mal por mal; sé bueno con l@s demás sin esperar nada a cambio. La enseñanza de esta sección parece extraña e imposible de seguir y, por lo tanto, tenemos una "salida", pero si captamos el significado de la metáfora, entenderemos las exigencias muy difíciles pero realistas del Evangelio.
 
Si lo que Jesús pide nos parece demasiado, empezamos a comprender que nuestra respuesta no dependerá únicamente de nosotr@s mism@s, sino de una gracia que viene de Dios. Solo recibiendo el espíritu que Jesús promete podremos dar testimonio del amor, el perdón y la paz a los que Jesús nos llama.
 
Quizás no sea tanto que se me pida que imite la compasión de Dios como que sea un canal para ella. Oro para poder estar abiert@, transparente y libre al permitir que la imagen de Dios en la que soy creado sea vista y experimentada. Si lo que Jesús pide nos parece demasiado, empezamos a comprender que nuestra respuesta no dependerá únicamente de nosotr@s mism@s, sino de una gracia que viene de Dios. Solo recibiendo el espíritu que Jesús promete podremos dar testimonio del amor, el perdón y la paz a l@s que Jesús nos llama.
 
Hoy Jesús nos invita a responder al mundo como lo hizo él: amando, bendiciendo, orando y ofreciendo. Estamos llamados a hacer esto no solo cuando hay algo que aprobamos, sino en todas las circunstancias. Le pido a Dios que elimine cualquier forma de ver que me haga desconfiar, juzgar, condenar o contenerme. Oro para tener paciencia para soportar circunstancias difíciles y valor para poder enfrentarlas lo mejor que pueda.
 
Y tengamos siempre presente, cuando detenemos a quienes nos explotan o nos oprimen, lo hacemos porque les amamos. De esa manera me libero yo y también libero a la persona opresora porque ahora no tiene a quien oprimir. No es aceptar con una actitud de sometimiento. Es resistir y cambiar las situaciones de opresión en experiencias de salvación liberadora.

Bendiciones
 
Padre Luis +