Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

Todo lo que necesitamos traer es la poca fe que tenemos.

 
Lectura: ¿Si puedes’?” dijo Jesús. “Todo es posible para el que cree. Inmediatamente el padre del niño exclamó: “Creo; ¡ayúdame a vencer mi incredulidad! Marcos 9:23-24.
 
Buenos días, feliz lunes y muchas bendiciones mi querida familia.
 
En la lectura de hoy (Marcos 9:14-29), un hombre trajo a Jesús a su hijo, que estaba poseído por un espíritu mudo. El hombre había pedido a l@s discípul@s de Jesús que expulsaran el espíritu, pero los hombres no pudieron hacerlo. Cuando Jesús escuchó esto, dijo: “¡Oh, generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotr@s?”. Luego le dijo al padre que le trajera a su hijo. Cuando los espíritus vieron a Jesús, inmediatamente hicieron convulsionar al niño. El niño cayó al suelo y empezó a echar espuma por la boca. Jesús le hizo al padre algunas preguntas acerca de su hijo. Finalmente, el padre le dijo a Jesús: “Si puedes hacer algo, ten compasión de nosotr@s. ¡Por favor ayudanos!"
 
Jesús le dijo en voz baja al padre: “¡Si puedes! Todo es posible para los que tienen fe”. El padre exclamó de inmediato: “Creo; ayuda mi incredulidad.” Para asombro de la multitud, Jesús sacó el espíritu inmundo del niño y lo puso de pie.
 
Esta es una escena evangélica consoladora arraigada en la vida cotidiana: un niño que sufre, un padre preocupado, una multitud atónita, un pequeño grupo de discípul@s fieles, varios de sus oponentes. La petición del padre a Jesús tomó la forma de una oración tentativa. “Si puedes hacer algo, ten piedad de nosotr@s y ayúdanos”.
 
Fíjense cómo el clamor del pobre padre: “Creo, ayuda mi incredulidad” es una de las declaraciones humanas más queridas en los evangelios. ¿Expresa la realidad de su propia lucha por creer? Se ha dicho con humor que la mayoría de nosotr@s somos ateos antes del desayuno, pero ¿quizás somos medio ateos la mayor parte del día? También se dice que la mayoría de las personas viven vidas de desesperación silenciosa. Cuando experimentes que las cosas te sobrepasan, haz lo que hizo el padre y lleva tus problemas a Jesús. Se honest@ con él al pedir su ayuda. Él promete que encontrarás descanso para tu corazón adolorido.
 
Esta historia en Marcos nos está diciendo muy claramente que todo lo que necesitamos traer es la poca fe que tenemos, con todas sus dudas y limitaciones. Nos encontramos con Jesús justo donde estamos. Yo creo Señor, ayuda mi incredulidad. ¿Cuál es la curación que deseas? Puede ser para ti, para alguien a quien amas, o puede ser para nuestro mundo roto y herido. Si no está segur@ de que Jesús contestará su oración, clama a Él: “Creo; ¡ayuda mi incredulidad!” Puede ser útil repetir esta frase a lo largo del día o incluso durante la semana. ¡Confía en Jesús!
 
Bendiciones,
 
Luis+

Date news: 
Tuesday, February 22, 2022 - 11:30

Ministry at the time of Coronavirus (Covid 19): Prevent, cure and accompany

Now we have to shape what some have started calling; The Church at Home. Although I keep asking myself; What do those who do not have a home do? For this reason, at the same time, I am declaring today in our Holyrood Church a Lenten day of prayer, fasting and reading the Bible in the Time of the Coronavirus.

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