Las personas que se identifican con Jesús escuchan su voz y llegan a conocerlo y confiar en él.

 
Lectura: Mis ovejas escuchan mi voz; Yo las conozco y ellas me siguen. Juan 10:27.
 
Buenos días, feliz martes y muchas bendiciones mi querida familia.
 
El escenario del Evangelio de hoy (Juan 10:22-30) es el Templo. Jesús está en el Pórtico de Salomón y varios judíos se juntaron a su alrededor y le preguntaron: “¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? ¡Dinos quién eres! ¿Eres el Cristo? Querían desesperadamente escuchar a Jesús para decirles: “Sí, yo soy el Cristo”.
 
Sin embargo, Jesús no hizo lo que le pidieron. Más bien les dijo (quizás de manera sorprndente): “¡Ya les he dicho quién soy! Y te niegas a creerme. Luego, Jesús les dice a estos judíos difíciles que sus "ovejas" no solo escuchan su voz, sino que también escuchan atentamente su voz. Sus ovejas confían en él y lo siguen. Jesús dará su vida para proteger a sus ovejas del daño. ¡Jesús entonces dice que les dará vida eterna!
 
Entonces Jesús comienza a hablar de su Padre )o Madre). Dice que su Padre es más grande que nadie. Y nadie tiene la capacidad de quitar a sus ovejas de la mano del Padre. Jesús termina con la declaración simple pero poderosa: “el Padre y yo somos uno”. ¿Cómo reaccionaron los judíos a las palabras de Jesús? ¡No muy bien, sospecho!
 
¿Querían los judíos entender quién era Jesús? ¿O simplemente lo estaban acosando? Sospecho que querían que Jesús les diera una respuesta que pudieran usar contra él en el futuro. Está claro que estos judíos no estaban abiertos al mensaje de Jesús. ¡Simplemente estaban tratando de manipularlo!
 
Jesús se negó a jugar su juego. Supongo que su negativa a responder a sus preguntas simplemente alimentó la ira de los judíos. ¿Su respuesta intensificó el deseo de los judíos de deshacerse de Jesús? Sin embargo, Jesús se mantuvo fiel a quien era. ¡Qué modelo es Jesús para nosotr@s!
 
Aprendemos también en este Evangelio que Jesús es nuestro protector y Pastor que guarda y guía, que nos alimenta y protege de los peligros de la vida y nos defiende de cualquiera que intente alejarnos de él. Estamos segur@s de este regalo mientras nos mantenemos conectados para escuchar su voz. Las personas que se identifican con Jesús escuchan su voz y llegan a conocerlo y confiar en él. Lo siguen enamorad@s, queriendo solo estar en relación con él.
 
¿Hablamos sobre lo que creemos, incluso cuando las personas que nos escuchan no quieran escuchar lo que tenemos que decir? ¿Tenemos el coraje de Jesús para levantarnos y hablar de nuestras creencias y valores, frente a la crítica o la ira? ¡Ser un seguidor o seguidora de Jesús no es fácil! También estamos llamad@s a expresar nuestra verdad. A veces, hacemos esto con nuestras palabras. En otras situaciones, nuestras acciones o actitud pueden hablar por nosotr@s. ¡Puede que no necesitemos palabras! ¡Jesús nos dará el coraje y la gracia cuando estemos en necesidad! ¿Confiamos en Él para hacerlo? ¿Seremos un verdadero seguidor de Jesús?
 
Bendiciones,
 
Luis+