Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

El poder sanador de Dios nos restaura no solo a la salud, sino también al servicio activo y al cuidado de l@s demás.

Jesús salió de la sinagoga y fue a casa de Simón. Ahora la suegra de Simón tenía mucha fiebre y le pidieron a Jesús que la ayudara. Entonces, él se inclinó sobre ella y reprendió la fiebre, y la dejó. Se levantó de inmediato y comenzó a atenderlos. Lucas 4: 38-39.
 
Buenos días, feliz miércoles y muchas bendiciones mi querida familia.
 
En el Evangelio de hoy (Lucas 4:38-44), experimentamos el poder sanador de Jesús. Después de salir de la sinagoga, Jesús fue a la casa de Simón. Cuando llegó, la suegra de Simón estaba muy enferma con mucha fiebre. Cuando Simón llevó a Jesús a su casa, su suegra fue instantáneamente sanada y completamente restaurada. Se levantó de la cama y comenzó a servirles.
 
Al atardecer, muchas personas que estaban enfermas fueron traídas a Jesús. Tenían una variedad de enfermedades. Jesús puso sus manos sobre cada un@ de ell@s y fueron curad@s. De algunas personas salieron demonios, y comenzaron a gritarle a Jesús: “¡Tú eres el Hijo de Dios!”. Jesús reprendió firmemente a los espíritus. No les permitió hablar porque reconocieron que Él era el Cristo.
 
La gente, al enterarse de su visita, está trayendo a sus enferm@s del vecindario circundante con la esperanza de una cura. Tod@s están encantad@s, Sólo los demonios están desilusionados. Su sola presencia es suficiente para silenciarlos. Dentro de poco partirá para llevar la buena noticia a otros lugares. Él está tan verdaderamente caminando a través de tu vida ahora como lo estaba en ese día en Capernaum. Ten la confianza de pedirle lo que necesites.
 
Al amanecer, Jesús salió del pueblo para buscar un lugar desierto y tranquilo. Necesitaba tiempo para descansar, orar y tener algo de soledad. Sin embargo, la multitud lo siguió y trató de impedir que se fuera. (¿Quién no querría a una persona sanadora cerca?) Jesús le dijo a la multitud que debía ir y proclamar las “buenas nuevas del Reino”.
 
¿A quién llevas tus problemas? ¿Permites que Jesús sea el Señor y Sanador en tu vida, familia y comunidad? El poder sanador de Dios nos restaura no solo a la salud, sino también al servicio activo y al cuidado de l@s demás. No hay problema con el que no quiera ayudarnos y no hay esclavitud de la que no pueda liberarnos.
Te sugiero que dediques un tiempo a contemplar los evangelios de hoy y de ayer observando la escena, los personajes, ver lo que hacían, escuchar lo que decían. Sobre todo, pregúntese qué impacto tuvo Jesús en ti. Habiendo permitido que la escena y sus personajes se impriman en su imaginación, puede hacer dos cosas: 1) escribir una descripción de tu experiencia de su predicación, su dominio sin esfuerzo de un espíritu inmundo (el evangelio del martes), y 2) orar para que puedas conocer a Jesús más plenamente, seguirlo más de cerca y amarlo más profundamente.
 
Recuerda que la contemplación imaginativa no tiene como finalidad principal impedir que la mente divague o ayudar a la imaginación: su verdadero objeto es hacerse presente en espíritu en las escenas, personas, etc. para que realmente actúen sobre nosotr@s y nosotr@s sobre ell@s. En otras palabras, todas estas experiencias místicas no vienen a nuestras vidas para alejarnos de la comunidad, por el contrario, vienen para acercarnos. Mientras mas camino con la comunidad y hago presencia de acompañamiento, mas me acerco a Dios. Sirviendo a la comunidad, sirvo a Dios.
 
Bendiciones,
 
Luis+

Date news: 
Wednesday, August 31, 2022 - 09:15

Ministry at the time of Coronavirus (Covid 19): Prevent, cure and accompany

Now we have to shape what some have started calling; The Church at Home. Although I keep asking myself; What do those who do not have a home do? For this reason, at the same time, I am declaring today in our Holyrood Church a Lenten day of prayer, fasting and reading the Bible in the Time of the Coronavirus.

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