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Vivimos en el nuevo mundo de Dios cuando amamos, cuando amamos a l@s demás y amamos a Dios.

Buenos días, feliz miércoles y muchas bendiciones.
 
Juan 3:16 es el versículo bíblico más conocido de todos. Pero además es "probablemente el versículo más distorsionado del Nuevo Testamento". Es un verso que comúnmente se malinterpreta.
 
Dios ama al mundo, nos ama a cada un@ de nosotr@s, me ama a mí. Este es todo el mensaje de Jesús, expresado en sus palabras y encarnado, directa o indirectamente, en toda su vida. ¿Estoy convencid@ de esto yo mism@?
 
Vivimos en el nuevo mundo de Dios cuando amamos, cuando amamos a l@s demás y amamos a Dios. La oración es relajarse en el misterio de ser amad@ por Dios. Momentos de oración como orar nos llevan al "más allá", al mundo del amor, del misterio y de la resistencia.
 
Se ha dicho que, si todos los Evangelios se hubieran perdido desde el principio, excepto la primera oración anterior, eso sería suficiente para nosotr@s. Una vez que sabemos que Dios "ama al mundo en pedazos", tenemos esperanza. Dios está trabajando duro para salvarnos, del mal, el fracaso, la ruina y la oscuridad. El plan de Dios es llevarnos a tod@s a la vida eterna.
 
Me tomo un tiempo en mi oración para reconocer lo que Dios está haciendo, incluso si me resulta difícil dejar de lado mis propias necesidades y preocupaciones. La palabra de Dios busca un hogar en mi corazón y me llama a la vida, la vida eterna. Así es como Dios ama al mundo, enviando a Jesús para que yo pueda vivir de verdad.
 
Considerando cómo Dios ama tanto al mundo, oro por la creación de Dios, por todo el pueblo de Dios; escuchando a Jesús, que podamos ser traíd@s a la vida.
 
Para vivir el mensaje del Evangelio de Juan es necesario pasar de las sombras de las tinieblas a la luz. Apostar nuestra vida por Jesús, el don prometido de Dios es conocer ahora esta vida de Dios, moviéndose, viviendo y actuando en nosotr@s hoy.
 
Jesús, es el rostro de Dios revelado, una luz que brilla en nuestro mundo oscurecido. Me muevo entre las tierras sombrías de la oscuridad y la luz. Que con cada encuentro diario se profundice la relación entre nosotros. Déjame ver como tú ves, amar como tú amas y, con mis acciones, irradiar tu luz al mundo.
 
Pensando en mí mismo en la presencia de Jesús, un@ a un@, como Nicodemo en esta escena, ¿me siento como si me encontraran necesitad@, condenad@ o, incluso en mi oscuridad, amad@ de principio a fin e invitad@ a la luz?
 
Bendiciones
 
Padre Luis +

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Miércoles, Abril 14, 2021 - 09:00

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

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