¿Qué condiciones previas estás estableciendo antes de encontrarte con Jesús?

Lectura: ¿Y qué señal harás para que la veamos y te creamos? ¿Qué puedes hacer? —insistieron ellos. Juan 6:30.

Buenos días, feliz martes y muchas bendiciones.

En el evangelio de hoy (Juan 6: 30-35) la multitud, que ha presenciado la multiplicación de panes y peces, pide una señal como si la multiplicación no fuera mucho. Jesús pone a su Padre/Madre por encima de Moisés y, por implicación, su palabra (enseñanza) por encima de la de Moisés. La multitud interpreta toda la discusión en términos materiales y, por lo tanto, malinterpreta lo que dice.

La gente estaba segura de lo que quería, tenía claro cómo había obrado Dios en el pasado; tenían un registro y querían ver si Jesús lo encajaba. A veces nos acercamos a Jesús de la misma manera, preguntando por lo que necesitamos, esperando una respuesta particular. Jesús quiere abrir nuestro corazón para que recibamos lo que Dios ofrece; necesitamos abrir los ojos para reconocerlo.

Observe cómo algunos de los judíos tienen condiciones que Jesús debe cumplir antes de aceptarlo, por ejemplo, que produciría milagros espectaculares como lo hizo Moisés. Esto les impide ver y experimentar que Dios se está revelando directa e inmediatamente en la persona de Jesús.

Si aceptamos a Jesús y nos permitimos crecer en amor por Él, encontraremos que Él es el "pan de vida" por el que tenemos hambre. ¿Qué te impide ver y experimentar a Jesús como el pan de vida? ¿Qué condiciones previas estás estableciendo antes de encontrarte con Él?

¡La palabra "pan" aparece seis veces en este breve pasaje! ¿Qué significa el pan para mí? Me encanta el pan recién horneado, su sabor, textura y olor. Cuando no estoy bien, me gusta el pan blanco tostado, pero cuando estoy bien, me encanta el marrón. Existen innumerables tipos de pan para satisfacer diferentes gustos y necesidades. ¿Qué tipo de pan es Jesús para mí?

Ayúdanos, Señor, cuando estemos limitad@s por nuestro pasado. Cuando sepamos cómo hemos sido bendecid@s, ayúdanos a permanecer ante ti en confianza, conscientes de lo poco que merecemos, pero list@s para recibir tu gracia de nuevas formas.

Mucha gente hoy está buscando a Dios. Necesitan señales para saber dónde está Dios. ¿Soy una señal así de alguna manera? Cuando Jesús explica las Escrituras, nos abre un nuevo horizonte. No necesitamos buscar señales en el cielo: Jesús mismo es la señal que necesitamos y está cerca. Me alimenta con su propia vida. Me pregunto; ¿alimento a l@s demás?

Todo lo que necesitamos para la felicidad y la plenitud está en la enseñanza y el amor de Dios. El pan del cielo es la palabra de Dios y la Eucaristía. Con el alimento de esta enseñanza, no se necesita nada más para vivir en la verdad. La oración puede ser un momento de agradecimiento a Dios por esta palabra de vida, y por este pan que significa que Dios nunca está lejos de nosotr@s. La palabra y el pan nos alimentan todos los días de la vida.

Bendiciones

Padre Luis +