Jesús me invita a considerar cómo sigo a Dios en mi corazón y me advierte que no me distraiga con las tradiciones humanas

 
Lectura: Él les respondió: Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Marcos 7:7
 
Buenos días, feliz martes y muchas bendiciones mi querida familia.
 
En la lectura del Evangelio de hoy (Marcos 7:1-13), los fariseos criticaron a Jesús y a sus discípul@s porque comían con las manos sucias. Todos los judíos y judías tenían la costumbre de lavarse cuidadosamente las manos y así purificarse antes de comer. También tenían muchos otros rituales de purificación.
 
Los judíos le preguntaron a Jesús: “¿Por qué tus discípul@s no siguen nuestra tradición? ¿Por qué comen con las manos sucias?” Jesús responde a su pregunta citando un pasaje del profeta Isaías: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí”.
 
Pocas cosas son tan hirientes como ser llamado hipócrita. Sin embargo, así fue como Jesús se dirigió a los fariseos y escribas. La palabra proviene originalmente del griego teatro: hypokrinein, representar un papel. ¡La vida, sin embargo, no es teatro ni la hipocresía se acabó con fariseos y escribas!
 
Hoy es el Día Mundial de las personas Enfermas. Tod@s estamos invitad@s a pensar, orar y, en determinadas circunstancias, prestar ayuda práctica a l@s enferm@s. Ayudar a l@s enferm@s es una actividad en la que hay poco lugar para la hipocresía.
 
Si Jesús estuviera frente a mí, me pregunto si me diría esas palabras. Es fácil honrar a Jesús con nuestras palabras. Sin embargo, Jesús espera que no solo lo honremos, sino que también lo amemos y nos entreguemos a él. Para Jesús, los rituales vacíos no son suficientes. Jesús nos quiere a tod@s y cada un@ de nosotr@s. Él anhela tener una relación íntima y amorosa con cada uno de nosotr@s.
 
¿Cuál es la relación que deseas tener con Jesús? ¿Es una relación superficial con Jesús todo lo que quieres o deseas una relación más profunda e íntima con Él? ¡Jesús nos quiere a tod@s: mente, cuerpo y alma! Jesús siempre está esperando que demos un paso más hacia él. ¡Él espera con paciencia y amor por nosotr@s! Hoy da uno o más pasos hacia Jesús. ¡Jesús está esperando para abrazarte!
 
Jesús me invita a considerar cómo sigo a Dios en mi corazón y me advierte que no me distraiga con las tradiciones humanas. Reviso mis hábitos y patrones de actividad, pidiéndole a Dios que me ayude a reconocer hacia dónde me llevan en la vida.
 
Es bueno tener las manos, tazas y ollas limpias. Pero lo que realmente importa es mi corazón. ¿Está mi corazón lejos de Dios? ¿Le doy más tiempo a mantener una casa limpia que un corazón limpio? ¿Dónde estamos llamados a abandonar los caminos que no conducen a nuestro crecimiento? ¿Pueden nuestros ojos ver más profundo que la definición popular de felicidad? Quizás estamos llamados a compartir nuestro amor y mejorar nuestra comunidad a través de formas creativas.
 
Bendiciones,
 
Luis+