Jesús quiere que sus discípul@s entiendan que las decisiones que toman cada día de sus vidas determinarán su futuro

 
Lectura: La sal es buena, pero si pierde su salinidad, ¿cómo se puede volver a salar? Tengan sal entre ustedes y estén en paz unos con otros”. Marcos 9:50.
 
Buenos días, feliz jueves y muchas bendiciones mi querida familia.
 
En el Evangelio de hoy (Marcos 9,41-50), Jesús instruye a sus discípul@s: “Cualquiera que os dé de beber un vaso de agua porque sois de Cristo, os aseguro que no perderá su recompensa. ” Si alguien hace pecar a uno de los pequeños que creen en mí, habrá consecuencias nefastas para estas personas. Más les valdría que le pusieran al cuello una gran piedra de molino y luego los arrojaran al mar. Jesús también les dice a l@s discípul@s: “¡Si tu mano te hace pecar, córtala! Mejor te es quedar mutilado que ir al fuego inextinguible del Infierno”.
 
Algunas de las palabras e imágenes que usa Jesús en este Evangelio son gráficas, intimidantes y aterradoras. Jesús quiere que sus discípul@s entiendan que las elecciones que hagan todos los días de sus vidas determinarán su futuro. Sus elecciones afectarán su felicidad y paz en este mundo y sus elecciones determinarán lo que sucederá después de su muerte.
 
Cuando Jesús usa el término “cortadlo”, no nos está instando a que lo tomemos literalmente. Es para advertirnos de las muchas cosas que pueden ser piedras de tropiezo en nuestra vida cristiana. Quizás hoy podríamos reflexionar un poco y tratar de enumerar las cosas que se interponen entre nosotr@s y nuestro seguimiento de Jesús.
 
Hoy, los delitos de abuso sexual clerical y su encubrimiento están entre los obstáculos que alejan a la gente de la comunidad cristiana.
 
Además, hoy es un buen día para que nos detengamos y reflexionemos sobre las decisiones que estamos tomando en nuestras vidas. ¿Mis elecciones solo involucran lo que es bueno para mí o estoy preocupad@ por las personas en mi vida y en nuestro mundo? Mis elecciones diarias tienen un impacto en la vida que estoy viviendo. Mis elecciones determinan mi paz, mi felicidad y, hasta cierto punto, mi salud física y mental. A pesar de saber esto, no suelo pensar en las decisiones que tomo cada día.
 
Y hoy, l@s invito a sentarse y reflexionar sobre su día. ¿Cuáles son las elecciones que estaré haciendo hoy? ¿Atenderé las necesidades de l@s demás o estaré completamente centrado en mi mism@? ¿Cuáles son los regalos que recibiré hoy? Seré agradecid@ por estos regalos. ¿Escucho en las duras palabras de Jesús su preocupación por las personas “pequeñas”?
 
Bendiciones,
 
Luis+