Jesús señala que sus oyentes tienen una mentalidad ciega.

 
Lectura: Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero como no crees lo que escribió, ¿cómo vas a creer lo que digo? Juan 5:46-47.
 
Buenos días, feliz jueves y muchas bendiciones mi querida familia.
 
El Evangelio de hoy (Juan 5:31-47) es una continuación del “asalto” que Jesús recibió de los judíos en el pasaje de ayer. Jesús les dice: “Si doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Sin embargo, hay otro que testifica a mi favor”.
 
No importa lo que Jesús les dijo a los judíos, ell@s no estaban abiert@s a sus palabras y su mensaje. Se habían decidido por Jesús y los judíos tenían miedo de la popularidad de Jesús entre la gente.
 
Jesús señala que sus oyentes tienen una mentalidad ciega. Los milagros que obra deben alertarles y reconocer que ha sido enviado por Dios. Pero su pensamiento no puede hacer tal conexión. Les falta la luz para eso.
 
El pueblo está muy alejado de Dios. No han oído su voz, ni tienen ningún sentido de su forma. Su palabra no está en ell@s. Serían muy diferentes, si hubieran escuchado a Jesús. Estar apasionad@s o estar abiert@s a él indica un brillo de vida.
 
Los judíos de la época escudriñaban las Escrituras para encontrar la vida eterna. Pero necesitaban seguir adelante, venir a Jesús y encontrar nueva vida en él. Respetaron a Moisés, pero no tenían sus anhelos.
 
Hoy puede ser un buen día para que nos preguntemos: ¿Estoy abiert@ al mensaje de Jesús? Es más fácil estar abiert@ al mensaje de Jesús cuando la vida es buena. Si estamos felices y en paz, probablemente estaremos complacidos con Jesús. Sin embargo, cuando la vida es difícil o dolorosa, es probable que no estemos complacid@s con Jesús. Podemos preguntarle: “¿Por qué me sucede esto a mí? ¿Qué he hecho para merecer esto?" Sospecho que es posible que no obtengamos una respuesta inmediata de Jesús.
 
Sin embargo, durante estos tiempos dolorosos o difíciles, debemos mantener nuestras mentes y corazones abiertos a Jesús. Jesús no nos está haciendo esto. Más bien, Jesús está caminando con nosotr@s, guiándonos y consolándonos. Si bien es posible que no reconozcamos Su presencia en el momento, con el tiempo llegaremos a ver cómo Jesús estuvo con nosotr@s, dándonos gracia y amándonos.
 
También, hoy oremos por la gracia de confiar en Jesús en todas las circunstancias de nuestras vidas. ¡Jesús no nos fallará!
 
Bendiciones,
 
Luis+