Los temas del Jueves Santo son el amor y el servicio.

 
Lectura: …se levantó de la cena. Dejó a un lado sus prendas de vestir exteriores y, tomando una toalla, se la ató a la cintura. Luego echó agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos ya secárselos con la toalla que lo envolvía… Juan 13:4-5.
 
Buenos días, feliz jueves y muchas bendiciones mi querida familia. Recuerda, hoy tenemos misa a las 7:00pm.
 
En este Jueves Santo escuchamos el relato de Juan (Juan 13:1-15) del lavatorio de los pies. El Evangelio de Juan comienza con una nota sombría. Juan afirma que Jesús sabía que “había llegado su hora”. Jesús intuyó que, en los próximos días, su vida estaría llena de traición, confusión, dolor y muerte. Sin embargo, Juan escribe que Jesús amaba a “los suyos” y los amaría hasta el final.
 
Entonces Jesús hace algo inesperado. Al final de la comida, Jesús se levanta de la mesa, se quita la túnica exterior y vierte agua en una palangana. Entonces Jesús se arrodilla y, uno por uno, lava los pies sucios y polvorientos de sus discípulos. Cuando Jesús viene a Pedro, Pedro protesta. Le pregunta a Jesús: “¿De verdad quieres lavarme los pies?”. La respuesta de Jesús debe haber confundido a Pedro. Jesús le dice que, si no se lava los pies, Pedro nunca tendrá una herencia con él. ¡Qué sorpresa debe haber sido esto para Pedro! ¿Pedro se preguntó qué tenía que ver el hecho de que le lavaran los pies con su herencia?
 
Jesús le promete a Pedro que lo entenderá más tarde; ¿Puedes oírle decir lo mismo a ti? Es fácil para nosotr@s desilusionarnos o sentirnos disminuid@s cuando pensamos que no podemos entender tan completamente como nos gustaría. Estar con Jesús en estos días requiere humildad y paciencia mientras esperamos con esperanza, list@s para que la plenitud de la verdad amanezca sobre nosotr@s en el tiempo de Dios.
 
Jesús no hace nada, ni satisface todos los deseos de Pedro. Si en mi oración usualmente me ve sentado en silencio delante de Dios, hoy quizás cambiemos de lugar y déjame mirar para ver cómo Dios quiere servirme, restaurarme, expresar amor.
 
¿Qué aspecto del comportamiento de Jesús ha sido/es una inspiración para mí, para comportarme como él? 'Lavarse los pies un@s a otr@s'; ¿Cómo puedo ver este acto de Jesús como una invitación a mostrar el amor de manera concreta? Como Pedro, ¿en qué aspecto de mi vida tendría mayor dificultad para dejar que Jesús me “lave los pies”? Al ser ofrecido su Evangelio para la liturgia del Jueves Santo, ¿cambia, se desafía mi comprensión de la "Eucaristía"?
 
En estos momentos de tranquilidad me imagino a Jesús visitándome, charlando y luego pidiendo una palangana, agua y una toalla. Sorprendido, pregunto ¿Por qué? Él dice: ¡Después lo entenderás! ¿Puedo dejarlo arrodillarse y lavar mis pobres pies, tal como están? ¿Estoy conmovido, quizás hasta las lágrimas, por lo que hace? Tal vez nadie haya hecho esto por mí desde que era un niño.
 
Los temas del Jueves Santo son el amor y el servicio. Jesús fue la verdadera encarnación tanto del amor como del servicio. ¡Que hoy seamos conscientes de compartir un pequeño acto de amor mientras celebramos el gran regalo de amor que Jesús fue y es!
 
Bendiciones,
 
Luis+