Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

¿Confiamos en que Jesús nos protegerá a toda costa?

 
Lectura: Yo soy la puerta; el que entre por mí se salvará. Juan 10: 9a
 
Buenos días, feliz lunes y muchas bendiciones mi querida familia.
 
En el Evangelio de hoy (Juan 10:1-10) Jesús nuevamente se identificó como pastor. El pastor (o pastora) era la persona que pasaba la mayor parte de su vida con sus ovejas. Era su responsabilidad proteger y guiar a las ovejas. El pastor se aseguraba de que las ovejas tuvieran suficiente agua para beber y pasto para comer. También protegia a las ovejas de los lobos y otros depredadores.
 
Jesús usa ricas imágenes de la vida diaria para ilustrar la profundidad de su relación deseada con nosotr@s. Por un lado, Jesús habla de pastor y oveja, portero y puerta, pasto y vida, reconocimiento y salvación. Las palabras contrastantes son: extrañ@s, ladron@s y bandid@s, matar y robar, huir con miedo en lugar de seguir, trepar en lugar de atravesar la puerta abierta.
El pueblo no entiende la parábola, por eso el Señor la explica: tod@s deben pasar por él para obtener la verdadera vida. Podríamos reflexionar sobre qué es o quién es el que nos impide seguir al Señor.
 
La vida del pastor fue una vida de constante movimiento. Después de que las ovejas comieron toda la hierba de un pasto, el pastor las trasladaba a otro pasto verde. La vida del pastor también fue una vida solitaria. Durante semanas, los únicos compañeros del pastor fueron sus ovejas. Dado que sus ovejas eran sus compañer@s y amig@s más cercan@s, lo más probable es que el pastor llegara a conocer bien a sus ovejas. Sabía qué ovejas eran dóciles y también reconocia a las ovejas rebeldes y tercas. El pastor se comprometía a cuidar de cada una de las ovejas, incluso de las insolentes.
 
Por lo general, el pastor tenía un vínculo muy fuerte con sus ovejas. Él no solo era responsable de ellas, sino que realmente se preocupaba por sus ovejas y tal vez incluso llegó a amarlas. De alguna manera, las ovejas se convirtieron en la familia del pastor. Eran sus constantes compañeras. Las ovejas solo seguirían la voz de su pastor. No seguirían a otra persona. El vínculo entre el pastor y las ovejas era muy fuerte y real.
 
Jesús es nuestro pastor. Jesús se queda con nosotr@s pase lo que pase. Él está comprometido a cuidarnos y guiarnos. Jesús viene y nos encuentra cuando estamos perdid@s y con miedo. Jesús seguirá buscándonos hasta encontrarnos. ¿Tenemos el mismo vínculo fuerte con Jesús que las ovejas tienen con su pastor? ¿Reconocemos la voz de Jesús cuando nos llama? ¿Escuchamos su voz? ¿Confiamos en que Jesús nos protegerá a toda costa?
 
¿Qué eleva tu espíritu, satisface tu alma, te da paz duradera y te llena de vida? ¿Qué parece ser lo adecuado para ti? Estos son momentos que vienen de la presencia de Cristo en ti. Hoy podemos tomarnos un tiempo para agradecer a Jesús por amarnos tan profundamente. Agradezcamos también a Jesús por su tierno cuidado y protección. Jesús es nuestro pastor. ¡Podemos depender de él siempre!
 
Bendiciones,
 
Luis+

Date news: 
Lunes, Mayo 9, 2022 - 08:45

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

facebook youtube instagram mail zelle