Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

En varios momentos de nuestras vidas, necesitamos a alguien que nos apoye y nos anime.

Cuando Isabel escuchó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo. A gran voz exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz! Lucas 1:41-42.
 
Buenos días, feliz lunes y muchas bendiciones mi querida familia.
 
La lectura del Evangelio (Lucas 1:39-56) para esta fiesta es familiar. María viaja para visitar a su prima, Elizabeth. María acababa de tener una experiencia inesperada y desconcertante: un ángel había venido a visitarla. Como sabemos, el ángel le anunció a María que tendría un hijo, a pesar de que era virgen. El ángel le contó un cuento fantástico. María concebiría un niño que sería grande y sería llamado “el Hijo del Altísimo”. María estaba confundida y asustada después de este encuentro. Ella no sabía qué hacer con eso. ¿Pensó que estaba perdiendo la cabeza? Imagínense lo confundida y asustada que debe haber estado María. ¿Qué pensarían sus padres/madres? ¿Qué diría la gente del pueblo cuando se dieran cuenta de que María estaba embarazada? ¡Qué mezcla de emociones debe haber estado en la mente y el corazón de María!
 
María necesitaba desesperadamente hablar con alguien en quien confiara, una persona que tomara en serio su experiencia y escuchara su fantástica historia. Decidió ir a visitar a su prima, Elizabeth. Después de todo, Elizabeth también tuvo una experiencia muy inusual: descubrió que estaba embarazada, a pesar de que estaba mucho más allá de la edad para tener hijos. Quizás Elizabeth podría ayudar a María a entender todo lo que estaba sucediendo en su vida.
 
Ahora, te invito a recordar un momento de tu vida en el que tuviste una experiencia que fue inquietante, aterradora o confusa, y que también te creó dificultades. ¿Cuál fue tu respuesta? ¿Qué hiciste? ¿De quién dependías? ¿Fuiste a un buen amigo o familiar en quien confiabas, alguien que sabías que te escucharía y caminaría contigo durante este momento difícil? ¿Una persona que lo apoyaría en cada paso del camino?
 
En varios momentos de nuestras vidas, tod@s necesitaremos a alguien como Elizabeth para apoyarnos y animarnos. Tómate un momento para recordar las “Elizabeths” en tu vida. ¿Quiénes eran? ¿Cuál fue el impacto que tuvieron en ti?
 
Ambas mujeres en nuestro Evangelio de hoy tenían historias extraordinarias para compartir sobre la acción de Dios en su concepción, sobre su fe en la promesa de Dios para ellas y también sobre convertirse en madres por primera vez. Imagina ser una presencia invisible en la casa mientras estas dos mujeres se encuentran y conversan. Trata de imaginar las alegrías y ansiedades que podrían haber compartido. Ambas ocupaban el espacio de la promesa Divina dentro de lo ordinario de la vida cotidiana. ¿Hay algo que Dios pueda estar tratando de enseñarte en este momento? ¿Hay algo nuevo dentro de ti que él está tratando de hacer nacer?
 
Ahora tómate unos momentos y da gracias por estas personas amorosas. ¡Pídele a Dios que l@s bendiga! Tal vez quiera agradecerles de alguna manera por estar ahí para ti cuando l@s necesitó. Y en algún momento en el futuro, tu puede ser una “Elizabeth” para una persona que necesita apoyo y atención.
 
Bendiciones,
 
Luis+

Date news: 
Lunes, Agosto 15, 2022 - 16:45

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

facebook youtube instagram mail zelle