Sube en oración, pero debes bajar a practicarla

Buenos días, feliz jueves y muchas bendiciones.

El misterio marca esta escena de transfiguración (Mateo 17: 1-9). Jesús está transfigurado. Moisés y Elías aparecen y luego desaparecen extrañamente. Pedro está perplejo. Santiago y Juan son anónimos. Los discípulos son vencidos por la admiración. ¡Jesús les dice que no digan nada sobre lo que ha sucedido! El misterio y la presencia divina son penetrantes.

Se me ocurren muchas preguntas cuando leo esta historia. Por ejemplo: ¿Es la historia de la transfiguración una historia para enseñarnos sobre Privilegio y Obligación como les contó a Pedro, Santiago y Juan llevándoles a una montaña alta? ¿Es la Transfiguración una historia para enseñarnos sobre el cambio, sobre la transformación, la conversión? ¿Es la transfiguración una historia que nos enseña acerca de la ley y los profetas antes que ellos pusieron de pie al legislador Moisés y al más grande profeta Elías? ¿Es la transfiguración una historia sobre las palabras de la Voz en la nube que identifica a Jesús como su Hijo? ¿Es la historia de la transfiguración sobre la identidad de Jesús?

Es obvio que Jesús llevó a los discípulos a la montaña para ayudarlos a confirmar quién es y también a fortalecer su fe con respecto a lo que les había enseñado. Mientras Jesús oraba y su ropa y rostro cambiaban gloriosamente, algo sucedió. Dos líderes judíos prominentes que habían salido del mundo muchos años antes de la aparición del Mesías aparecieron. Eran Moisés y Elías. Moisés y Elías representan la ley y los profetas respectivamente. Dios los usó poderosamente para salvar a su pueblo en tiempos de dificultades. Eran mesías en su tiempo. Por ejemplo, Dios usó a Moisés para liberar a su pueblo de Egipto. También usó a Elías para destruir a los sacerdotes de Baal y salvó a muchas personas de ser asesinadas o forzadas a la idolatría.

Por otro lado, no olvidemos que escalar una montaña como Horeb no es fácil; Requiere mucha determinación y resistencia. Solo aquell@s que están dispuestos a seguir al Maestro (a pesar de los desafíos que enfrentan) pueden experimentar la gloria del Maestro. No te dejes intimidar o desanimar por la montaña de desafíos que puedas estar enfrentado hoy mientras sigue al Maestro; ¡piensa en su gloria que está a punto de ser revelada en tu vida y persevera hasta el final!

Pero también hay una serie de lecciones adicionales que puedo descubrir en esta historia. Una es que Pedro no podía entender por qué el Hijo de Dios se sometería a las personas malvadas y sufriría voluntariamente. La transfiguración fue la forma en que Dios le enseñó a Pedro que Jesús es glorificado cuando nos negamos a nosotr@s mism@s, tomamos nuestra cruz y lo seguimos. La filosofía del mundo es "¡Sálvate!" pero la filosofía del cristiano es "¡entrégate a Dios!" Mientras permanecía allí en gloria, Jesús demostró a los tres discípulos que la rendición siempre conduce a la gloria. Del mismo modo, los discípulos tuvieron que aprender que el sufrimiento y la gloria van de la mano. Pedro se había opuesto a que Jesús fuera a Jerusalén a morir, por lo que este tuvo que enseñarle que, aparte de Su sufrimiento y muerte, no podía haber gloria. Pedro ciertamente aprendió la lección, porque en su primera epístola enfatizó repetidamente el sufrimiento y la gloria. Además, además de que Jesús nos enseñó sobre la necesidad de orar para conectarnos con Dios, la historia de su transfiguración también nos enseña a saber que cuando nos conectamos con Dios, reflejamos la gloria de Dios como madre y padre.

Por otro lado, la intención de Pedro de que se quedaran en la montaña no estaba realmente equivocada. Sin embargo, es obvio que Pedro no entendió que ir a la montaña y saborear la gloria de Jesús era un momento para estar equipado para los desafíos que se acercaban. Para mí, permanecer en las montañas es lo que podemos llamar la espiritualidad de la altura. Bajar de nuevo a la llanura, donde están las personas y caminar con ellas es la espiritualidad de la llanura. Subamos a la montaña solo para llenarnos de energía y poder. Y bajemos a la llanura para servir a la gente.

Bendiciones

Padre Luis +