¿Tengo un gozo basado en mi fe y la conciencia del inmenso amor personal de Dios?

¿Tengo un gozo basado en mi fe y la conciencia del inmenso amor personal de Dios?

Lectura: En verdad te digo que llorarás y lamentarás mientras el mundo se regocija. Te entristecerás, pero tu dolor se convertirá en gozo. Juan 16:20.

Buenos días, feliz viernes y muchas bendiciones.

En el evangelio de hoy (Juan 16: 20-23a) aprendemos que el dolor no es una experiencia agradable en sí misma. Jesús no promete a sus discípul@s que al seguirlo estarán protegid@s del dolor característico de cualquier exilio en tierra extranjera. El sistema de valores de una persona cristiana es diametralmente opuesto a la visión del mundo. Se honest@ y la opinión común te va a considerar atrasada o ingenua. Se amable y serás vist@ como una persona ingenua.

Sea fiel al amor de tu cónyuge y te verán como que tiene tendencias represivas. La lista podría seguir y seguir. Una persona cristiana auténtica se destaca entre los dedos del mundo como verdaderamente el pulgar más dolorido. ¿He aceptado este elemento desagradable y desafiante del cristianismo?

"Te veré de nuevo" "Tu dolor se convertirá en gozo". L@s discípul@s estaban sorprendid@s y desanimad@s por la crucifixión de Jesús, pero la muerte de Jesús no sería la escena final de la obra. Después de los dramáticos acontecimientos del Calvario vino el gozo de la Resurrección, una vida nueva y gloriosa. ¡Qué felices deben haber estado l@s discípul@s al ver a Nuestro Señor nuevamente! Pero incluso entonces, Jesús parece jugar a las escondidas con sus discípul@s.

Atraviesa las paredes llevándoles alegría y luego simplemente desaparece de nuevo. Podemos tener una experiencia similar en la oración. La alternancia de sed y consuelo es una parte esencial de la pedagogía de Dios con nosotr@s. A veces parece que el Señor está a nuestro lado y otras veces que está en asuntos extranjeros. ¿Puedo ejercer mi fe en la presencia del Señor más allá del estado de mis sentimientos en este momento?

“Se regocijará su corazón” A veces se acusa al cristianismo de que sus prohibiciones morales son una fuente de dolor y frustración. Una mirada más cercana muestra una imagen completamente diferente.

Cuando somos capaces de distinguir la presencia y la acción del Señor en cada cosa creada y en cada circunstancia, experimentamos una alegría desconocida para el mundo. “Los volveré a ver, y sus corazones se regocijarán, y nadie les quitará su gozo”. ¿Tengo esta alegría fundada en mi fe y en la conciencia del inmenso amor personal de Dios? ¿Mi obediencia a la ley moral proviene de una completa confianza en Dios que desea mi felicidad?

Bendiciones

Padre Luis +