Yo he vencido al mundo

Buenos días, feliz jueves y bendiciones. 

Hoy me desperté con esta pregunta en mi mente: ¿qué podemos hacer cuando la vida duele? A veces la vida nos hace sentir como si nos estuvieran golpeando. Estamos siendo golpead@s con ganchos izquierdos y derecha y no tenemos la oportunidad de encubrirnos y defendernos. Luego nos encontramos tumbad@s en la lona, aturdid@s y confundid@s. Nos ponemos de pie y luego suena la campana; terminando la ronda. Nos tropezamos de regreso a nuestra esquina y nos preguntamos si la próxima ronda será peor.

Nos preguntamos cuánto más castigo podemos aguantar. ¿Cómo vamos a continuar? Tratamos de pensar en nuestro próximo movimiento; ¿Cuál será nuestra estrategia? Entonces suena la campana. Lentamente nos levantamos de nuestra silla y avanzamos nerviosamente hacia el centro del cuadrilátero. ¿Suena esto como una analogía apropiada de cómo van algunos de tus días?

Jesús les dijo a sus discípulos que serían perseguidos. Pero también proporcionó aliento para enfrentar las heridas de la vida. Él dijo en Juan ‪16:33‬: “Te he dicho estas cosas, para que en mí puedas tener paz. En este mundo tendrás problemas. ¡Pero anímate! He vencido al mundo."
A veces la vida duele, pero tenemos un Salvador que ha vencido el mal y la oscuridad del mundo y él nos dará el poder para vencerlo también. No podremos escapar de las heridas de la vida, pero en Jesús tendremos la paz que necesitamos para superarlas.

Por lo tanto, no nos desanimemos cuando nos vienen las heridas de la vida porque sabemos que no nos definen, que no nos destruyen y que Dios y otr@s estarán allí para ayudarnos a superarlos. La vida duele a veces, pero Jesús ayuda a disminuir el dolor. Él es nuestro alivio; Él está allí para vendar nuestras heridas. Él siempre será el oído que escucha, el hombro para llorar y en el que podemos apoyarnos. Cuando la vida duele, Jesús puede sanar.



Bendiciones 

Padre Luis +