Ser Discípulo

Muy Buenos días, feliz miércoles y bendiciones.

La reflexión para el día de hoy esta en el Evangelio de San Juan 8:31-42 en donde Jesús reta a sus seguidor@s a que se conviertan no en discipul@s sino mas bien en verdader@s discipul@s.

Ahora bien, ¿qué significa “ser verdaderamente discípul@s de Jesús”? La palabra “verdaderamente” significa “realmente” -“realmente mis discípul@s”. En otras palabras, hay discípul@s reales e irreales. Hay discípul@s auténtic@s y no-auténtic@s. Hay un discipulado que es simplemente externo, y hay un discipulado que desciende hasta la raíz.
 
El mundo no solo está dividido en dos grupos: discípul@s de Jesús, y no-discípul@s. Está dividido en tres grupos: no-discípul@s, discípul@s irreales, y discípul@s reales- personas que no tienen intención seguir a Jesús, personas que dicen que le siguen, y tienen una relación superficial con él, y personas que verdaderamente le siguen.
¿Por qué Jesús hizo esta distinción? Es preocupante. Nos hace retorcernos y preguntarnos cuál grupo somos. Así que Jesús no asume que toda esta fe es real. Lo que hace es dar un examen que podemos usar para ver si es real. Y al darnos este examen, Jesús nos ayuda a ser reales. No es un examen de la realidad. Es un camino hacia la realidad.

Así que lo que queda claro aquí, de nuevo, como hemos visto muchas veces antes (por ejemplo, Juan 2:23-25; 6:26), es lo que el escritor quiso decir cuando escribió en Juan 20:31: “pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que, al creer, tengáis vida en su nombre”. Él quiso decir que este evangelio no fue escrito solo para despertar la fe en las personas que no son discípulas, sino para despertar a las personas que piensan que son discípulas, pero no lo son, y para ayudar a las personas que son discípulas a confirmar su realidad y ser más fuertes en su fe. El evangelio de Juan está escrito para sostener la fe y para crearla.

De acuerdo a las escrituras, ser un/a verder@ discipul@ de Jesús implica crecimiento personal que se caracteriza por lo siguiente: Poner a Jesús en primer lugar en todas las cosas (Marcos 8:34-38); Seguir las enseñanzas de Jesús (Juan 8:31-32); Dar fruto (Juan 15:5-8); Amar a otr@s discípul@s (Juan 13:34-35); compartir las Buenas Nuevas - hacer discípul@s a otr@s (Mateo 28:18-20).

La invitación para el día de hoy es para que podamos realizar honestamente un diagnóstico y descubramos si verdaderamente somos discípulos o discipulas de Jesús.  

Bendiciones

Padre Luis+