La oración se refleja en nuestras vidas.

Buenos días, feliz sábado y bendiciones.

En Juan 16 (23b-28) Jesús dijo a sus discípul@s: "Amén, amén, te digo que lo que le pidas al Padre en mi nombre te dará. Hasta ahora no has pedido nada en mi nombre; pregunta y recibirás, para que tu alegría sea completa. En esta narración bíblica, Jesús establece la necesidad y la importancia de la oración.

¿Por qué oramos? ¿Por costumbre y deber? ¿Oramos para que podamos obtener cosas de Dios? Ahora, creo que no hay nada de malo en pedirle a Dios que nos bendiga. Sin embargo, esta es solo una pequeña pero importante razón por la cual debemos orar. Hay algunas razones más importantes. Te sorprenderías.

La oración es la clave del corazón de Dios. La oración es el único camino hacia una relación real y personal con Dios. La oración se basa en el amor de Dios por nosotr@s. A través de su gracia, nos da cosas que no merecen, mientras que a través de su misericordia nos protege de las cosas que sí merecemos. Por lo tanto, la oración es principalmente una relación con nuestro Dios (Romanos 8:15; Gálatas 4: 6). La oración es una comunicación deliberada e intencional que nutre esta relación con Dios como nuestra madre y nuestro padre. Es nuestra forma de conectarnos diariamente con el Dios vivo y escucharlo decirnos quién es ella y quiénes somos. Descuidar este privilegio es ignorar a Dios mismo y perder la alegría prometida a cada seguidor/a de Jesús. Apoyarse en esta relación es solo una forma en que le dejamos a Dios cuánto lo amamos. Cuando amamos a alguien, haremos tiempo para ell@s. Entonces, ¿cuáles son algunas razones por las que debemos orar?

Entonces, una invitación y una relación con Dios es fundamental para entender por qué debemos orar. Pero hay algunas razones más por las que los seguidores de Jesús deberían orar.

No hay nada por lo que no podamos orar. Hay abundantes referencias a la oración en la Biblia. La Biblia nos dice que "oremos sin cesar" y "en todo demos gracias a Dios". Cuando elegimos tener una actitud positiva, nos damos cuenta de que hemos recibido muchas bendiciones por las cuales alabamos a Dios.

Encontramos intimidad con Dios al comunicarnos con Él en oración. Vamos a Él con fe, sabiendo que Él escucha y contesta todas nuestras oraciones (1 Juan 5:14). Confía en que Dios sabe y quiere lo que es mejor para nosotr@s; entonces, pide que se haga su voluntad en todo lo que buscamos de ella. Luego, dale las gracias por ello, a pesar de que aún no ha sucedido.

En cierto sentido, la oración es como compartir el evangelio con la gente. No sabemos quién responderá al mensaje del evangelio hasta que lo compartamos. De la misma manera, nunca veremos los resultados de la oración contestada a menos que oremos.

La falta de oración demuestra falta de fe y falta de confianza en la Palabra de Dios. Oramos para demostrar nuestra fe en Dios, que Él hará lo que prometió en Su Palabra y bendecirá nuestras vidas abundantemente más de lo que podríamos pedir o esperar (Efesios 3:20). La oración es nuestro medio principal para ver a Dios obrar en la vida de l@s demás.

Hoy me gustaría invitarles a hacer un inventario espiritual donde descubras la calidad y cantidad de su relación de oración con Dios.

Bendiciones

Padre Luis +