Hoy, sintoniza el oído de tu corazón con la presencia de Jesús contigo

 
Lectura: Por tanto, velad, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Mateo 24:42.
 
Buenos días, feliz jueves y muchas bendiciones mi querida familia.
 
"¡Mantente despiert@!" Estas son las palabras de Jesús en el Evangelio de hoy (Mateo 24: 42-51). Nos dice que no sabemos el día ni la hora en que el Señor vendrá a nosotr@s. Por lo tanto, todos y cada uno de los momentos debemos estar despiert@s y vigilantes. Esto puede parecer imposible de hacer. Sin embargo, pienso en padres/madres que tienen hij@s pequeñ@s; Supongo que su radar siempre está en sintonía con dónde están sus hij@s y qué están haciendo. Se convierte en una segunda naturaleza. Supongo que cada un@ de nosotr@s también tenemos nuestro radar en sintonía con las personas en nuestras vidas que son importantes para nosotr@s.
 
Hoy Jesús desea que también tengamos nuestro radar escaneando su venida y su presencia. La realidad es que no sabemos cuándo, cómo o a través de quién Jesús puede venir a nosotr@s o estar presente para nosotr@s. Sin embargo, mantenerse despiert@ y alerta en todo momento no es fácil. Sin embargo, quizás podamos mejorar nuestro sistema de radar para estar más en sintonía con las vibraciones de Jesús, con Su presencia con nosotr@s. Si realmente deseamos estar atent@s a la presencia de Jesús a lo largo de nuestro día, podemos entrenarnos para hacerlo así como los padres/madres primeriz@s se sintonizan con la presencia de un/a nuev@ bebé. Hoy, sintoniza el oído de tu corazón con la presencia de Jesús contigo. ¡Jesús no te defraudará!
 
A lo largo de los evangelios, Jesús habla de estar "despiert@" y prestar atención. ¿Estoy tan preocupad@ por el ajetreo de la vida y mis propios cuidados y preocupaciones particulares que a veces me olvido de velar y orar? La idea de que Dios pueda venir a cualquier hora pone a algunas personas nerviosas y asustadas. Si dejo que Jesús me guíe hacia un amor más profundo por Dios, me doy cuenta de que no tengo nada que temer, pero puedo, en cualquier momento, decirle a Dios: 'Mira, aquí estoy', en el presente, como si no hubiera cambios significativos en nuestro estilo de vida. Podemos sentirnos cómod@s con la forma en que están las cosas, o molest@s y insolentes por el mal estado del mundo, pero ¿hacemos algo para mejorarlo?
 
Ahora me pregunto, mis hermanas y hermanos: si supieran que hoy es su último día en la tierra, ¿confesarían los pecados ocultos? Si sabes que hoy, ¿es tu último día en la tierra, finalmente cumplirías con el compromiso de tu vida al 100% con Dios y dejarías de ser un cristiano o cristiana a tiempo parcial? Si supieras que hoy es tu último día en la tierra, ¿no sanarías una relación con alguien con quien estás enojad@ o con alguien a quien lastimaste? Si supieras que hoy es tu último día en la tierra, ¿no pasarías un poco más de tiempo hablando con tus hij@s y niet@s sobre Jesús? Si supieras que hoy es tu último día en la tierra, ¿no pasarías un poco más de tiempo hablando con Dios en oración?
 
Si respondiste afirmativamente a alguna de estas preguntas, comienza a responderlas hoy mismo. Porque ahora mismo, hoy, este mismo momento puede ser tu último momento o día.
 
Bendiciones
 
Padre Luis +