Hoy podemos abrir nuestros ojos, mente y corazón a alguien que lo necesite

 
Lectura: En respuesta, Jesús dijo: “Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cuando fue atacado por ladrones. Lo despojaron de su ropa, lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. Lucas 10:30.
 
Buenos días, feliz lunes y muchas bendiciones mi querida familia.
 
El Evangelio de hoy (Lucas 10: 25-37) es familiar. Comienza con un estudioso de la ley que pone en prueba a Jesús. El erudito le pregunta a Jesús qué debe hacer para heredar la vida eterna. Jesús le responde con una pregunta y le pregunta al erudito qué dice la ley. El hombre responde correctamente: "Debes amar a Dios de todo corazón y también a tu prójim@". Jesús estuvo de acuerdo en que respondió correctamente.
 
Sin embargo, el erudito no está satisfecho con su respuesta. Luego le hace a Jesús otra pregunta: "¿Quién es tu prójim@?" Una vez más, Jesús no le responde directamente. Más bien, Jesús describe un escenario en el que un hombre que viajaba solo fue asaltado, golpeado y dejado por muerto al borde del camino. Finalmente, un sacerdote se acercó, lo ignoró y continuó su camino. Más tarde llegó un levita (un hombre santo). También se propuso "pasar por el otro lado de la carretera". No quería ser contaminado por este hombre inmundo. Luego, un rato después apareció un samaritano. Los samaritanos eran un pueblo despreciado por muchos de los judíos porque eran una "sociedad mixta" con ascendencia judía y pagana. Sin embargo, fue este "hombre despreciado" quien se detuvo y se ocupó del herido. ¡Incluso lo llevó a una posada y pagó para que lo cuidaran hasta que recuperara la salud! Sus acciones claramente hablaban de su "amor al prójimo".
 
En el mundo actual, a la mayoría de nosotr@s se nos advierte que tengamos cuidado, especialmente con las personas extrañas. Y hasta cierto punto, este es un buen consejo. Sin embargo, en el Evangelio de hoy, Jesús nos dice que debemos acercarnos y cuidar a las personas necesitadas, ¡a pesar de su raza, religión, género, orientación sexual, u opiniones políticas!
 
Estamos ocupad@s con muchos compromisos, como en Jericó, y tenemos un tiempo limitado para llegar allí, por lo que no queremos involucrarnos en lo que podría distraernos. Señor, danos la libertad de darnos cuenta y el coraje para responder a las necesidades de l@s demás que encontremos en el camino de la vida.
 
Es un mundo sufriente donde much@s llevan cicatrices del pasado. Señor, ayúdanos a ser aceite que se vierte en l@s viajer@s herid@s que encontramos en el camino de l@s peregrin@s, para aliviar sus golpes y aliviar su dolor. Oramos a nuestro compasivo Señor y confiamos en él para que nos acompañe en el servicio a l@s demás de una manera amorosa y generosa, llegando a la persona poco probable que encontremos.
 
Leo esta parábola lentamente, mientras miro las necesidades que veo a mi alrededor, tanto cercanas como lejanas. En mi familia, en mi barrio, en mi país, en el mundo. Yo también le pregunto a Jesús, quien es mi prójim@, y escucho sus respuestas. Que hoy abramos nuestros ojos, mente y corazón a alguien que lo necesite y hagamos lo que podamos para cuidarl@. Que tengamos los ojos de Jesús y "veamos" a cada persona como él lo hace: ¡una de las personas amadas de Dios!
 
Bendiciones
 
Padre Luis +