Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.
No hay mayor hospitalidad que escuchar a tu invitad@
Enviado por holyroodchurch el Octubre 5, 2021 - 00:00
Lectura: Pero Marta se distrajo con todos los preparativos que había que hacer. Ella se le acercó y le preguntó: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado para hacer el trabajo yo sola? ¡Dile que me ayude! " Lucas 10:40.
Buenos días, feliz martes y muchas bendiciones mi querida familia.
La historia del Evangelio (Lucas 10: 38-42) de hoy da un giro brusco cuando Marta, distraída por sus muchas tareas, se acerca a Jesús y le pregunta: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado para hacer todo el trabajo? ¿por mí misma? Dile entonces que me ayude ".
Much@s de los que leen o escuchan esta historia pueden animar a María en su inversión de los roles tradicionales. Much@s también pueden sentir empatía con el resentimiento de Marta hacia su hermana por dejarla para hacer todo el trabajo. La respuesta de Jesús a Marta parece menos que empática, reprendiéndola por su distracción y preocupación y alabando a María: “Marta, Marta, estás preocupada y distraída por muchas cosas; sólo hace falta una cosa. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada”.
El problema con Marta no es que esté ocupada sirviendo y brindando hospitalidad. Ciertamente, Jesús recomienda muchas veces este tipo de servicio al prójim@, especialmente en la parábola del buen samaritano que precede inmediatamente a la historia de María y Marta. El problema con Marta no es su servicio, sino que está preocupada y distraída. La palabra traducida “distraída” en el versículo 40, periespato, tiene la connotación de ser atraído o arrastrado en diferentes direcciones.
La distracción y la preocupación de Marta no dejan lugar para el aspecto más importante de la hospitalidad: la amable atención al o la huésped. De hecho, rompe todas las reglas de la hospitalidad al tratar de avergonzar a su hermana frente a su invitado y al pedirle que intervenga en una disputa familiar. Incluso llega a acusar a Jesús de no preocuparse por ella (Señor, ¿no te importa…?).
La preocupación y la distracción de Marta le impiden estar verdaderamente presente con Jesús y la hacen abrir una brecha entre su hermana y ella, y entre Jesús y ella misma. Se ha perdido "una cosa necesaria" para una verdadera hospitalidad. No hay mayor hospitalidad que escuchar a tu invitad@. ¡Cuánto más cuando el invitado es Jesús! Entonces, Jesús dice que María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada.
Las palabras de Jesús a Marta pueden verse más como una invitación que como una reprimenda. Marta, Marta, estás preocupada y distraída por muchas cosas; hay necesidad de una sola cosa. Lo único que se necesita es que Marta reciba la presencia misericordiosa de Jesús, que escuche sus palabras, que sepa que es valorada no por lo que hace o por lo bien que lo hace, sino por lo que es como hija de Dios.
¿He perdido de vista lo que es más importante en la vida? ¿Estoy tan ocupad@ haciendo muchas cosas que no tengo tiempo para Dios? ¿Mi trabajo para Dios me causa ansiedad y angustia? ¿Ha desaparecido el amor? Dios, ayúdame a poner las cosas en perspectiva y no perder de vista mi misión en la vida, que es "amar y servir en todas las cosas".
Bendiciones
Padre Luis +
Date news:
Martes, Octubre 5, 2021 - 07:15
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