Hoy oro para que Jesús me de poder y sabiduría para construir una sociedad anticapitalista y llena de justicia

 
Lectura: Danos cada día nuestro pan de cada día. Lucas 11: 3.
 
Buenos días, feliz miércoles y muchas bendiciones a mi querida familia.
 
En esta lectura del Evangelio de Lucas (Lucas 11: 1-4), Jesús presenta un escenario a sus discípul@s. Suponga que tiene una persona invitada inesperada que aparece en medio de la noche. Ahora este amigo o amiga ha viajado bastante y tiene hambre. Sin embargo, no tienes comida en casa. Es tarde y todos los mercados están cerrados. Por lo tanto, la única opción disponible era ir a la puerta de al lado y pedirle comida a tu vecin@.
 
Sin embargo, en este escenario, cuando el hombre va a la casa de su vecino y dice: "Necesito un poco de pan", ¡este vecino le dice que lo deje solo! Después de todo, era la mitad de la noche y tod@s estaban en la cama dormidos. Sin embargo, el hombre persistió. ¡No se fue, sino que siguió preguntando! Finalmente, el vecino abre la puerta y le da al hombre un poco de pan. Hizo esto no porque quisiera, sino más bien, simplemente quería silenciar a este vecino para que pudiera dormir un poco. ¡Y así fue! El vecino agradeció la comida y el hombre finalmente volvió a la cama. Como sabemos, si el hombre no hubiera sido persistente en su pedido de comida, él y su invitado se hubieran acostado con hambre.
 
La oración fue parte integral de la vida y misión de Jesús. Él es el maestro de la oración y nos da un modelo de oración. Su relación con Dios fue el centro de su vida y ministerio. Rezamos esta oración de petición pidiendo que venga el reino de Dios y que nos dé lo que necesitamos para facilitar eso en nuestras vidas y en nuestras relaciones.
 
Vivimos en un mundo de muchos reinos donde hay mucha desigualdad en el intercambio de recursos, mientras oramos por la venida del reino de justicia, amor y paz del Señor. Que tengamos corazones generosos, un espíritu perdonador y la luz de la bondad de Dios para compartir con l@s demás. Oramos para que podamos amar y vivir en el espíritu que Jesús nos muestra y desea para nosotr@s.
 
Jesús nos anima a ser perseverantes y pacientes. Nos dice que, si pedimos, recibiremos. Y si llamamos, eventualmente se abrirá la puerta. Y si somos firmes en nuestra búsqueda, encontraremos. La pregunta para nosotr@s puede ser: ¿Esperaremos pacientemente? ¿Confiamos verdaderamente en que Jesús nos abrirá la puerta? ¿Creemos que Jesús satisfará nuestra hambre? ¿Confiamos en que Jesús nos regalará y bendecirá con lo que realmente necesitamos? Hoy oro para que Jesús me de poder y sabiduría para construir una sociedad anticapitalista y llena de justicia.
 
Hoy hago mía esta sencilla petición, que sin duda corresponde a uno de mis más profundos deseos: Señor, enséñame a orar. Me quedo en ello, sintiendo cuánto lo deseo, y me doy cuenta de que se lo estoy pidiendo al mismo Jesús, como discípulo suyo. Paso tiempo rezando el Padre Nuestro lentamente, palabra por palabra, saboreando la profundidad del significado de cada frase, haciéndola mía. La respuesta del Señor a mi petición es enseñarme a orar. Pero no una oración de resignación o derrotismo, sino de vanguardia y liberación.
 
Bendiciones
 
Padre Luis +