Jonás es la señal de que Dios siempre nos cuida.

 
Lectura: A medida que aumentaba la multitud, Jesús dijo: “Ésta es una generación inicua. Pide una señal, pero ninguna se la dará excepto la señal de Jonás. Lucas 11:29.
 
Buenos días, feliz lunes y muchas bendiciones mi querida familia.
 
La oración inicial del evangelio de hoy (Lucas 11: 29-32) puede llamar su atención. Jesús le está diciendo a la multitud que la generación actual es una generación malvada. Continúa diciéndoles lo que sucederá en el futuro, y el pronóstico no es favorable. De hecho, asumo que las palabras de Jesús son aterradoras y amenazadoras para sus oyentes. A pesar de esto, parece que Jesús simplemente espera llamar la atención de la multitud para que escuchen su mensaje.
 
Jesús le está hablando a la multitud sobre el día del juicio y lo que sucederá en ese momento. Lo que les dice es funesto. ¿Quién quiere escuchar ese tipo de mensaje?
 
Siempre hay interés por lo inusual y lo espectacular. Existe una demanda de signos ya que lo ordinario no parece ser suficiente para impresionar o probar nada. Se necesita sabiduría para ver el don más profundo, para apreciar lo que se esconde en lo cotidiano. Señor, danos ojos para ver los signos que están presentes y la capacidad de reconocer tu presencia en lo ordinario.
 
La curiosidad juega un papel importante en la vida de muchas personas. Quieren saber y creen que tienen derecho a saber. Es bueno tener curiosidad por Jesús y el deseo de conocerlo más a fondo y sus caminos. Oramos por una conversión de corazón que nos lleve a una relación más plena con Aquel que nos invita a vivir lo ordinario de una manera extraordinaria.
 
Jonás es la señal de que Dios siempre nos cuida. Su llamado era ir a un país lejano que no lo conocía a él ni a su Dios. También es una señal del cuidado de Dios por nosotr@s individualmente: su cuidado fue por la seguridad de Jonás. La fuerza de Jonás estaba en su confianza en Dios. La oración es un momento para permitir que la confianza en Dios crezca y se convierta en una parte central de nuestro ser.
 
¡Consuélate de Jonás! Es el único profeta de la Biblia que comienza rechazando su misión. Él es el único profeta menor mencionado por Jesús. Sin embargo, comienza de manera desfavorable. Horrorizado por lo que Dios quiere de él, inmediatamente se dirigió lo más lejos posible de Nínive. Habiéndolo salvado del vientre de la ballena, Dios vuelve a llamar. Esta vez, Jonás responde. Doy gracias al Dios de las segundas oportunidades.
 
Como Jonás, podemos ser llamad@s a ser un conducto a través del cual se cumpla la voluntad de Dios. A veces no importa si nuestro corazón no está en lo que hacemos; el hecho de que lo hagamos puede ser suficiente para que Dios logre resultados asombrosos a través de nosotr@s. ¿Dónde veo "señales" de la actividad de Dios en mi vida? Quizás en la naturaleza; familia; amig@s; actos de bondad al azar; pobreza; ¿las personas vagabundas?
 
Bendiciones
 
Padre Luis +