Jesús no espera que seamos perfect@s; Simplemente quiere que vayamos a él como somos

 
Lectura: Esfuérzate por entrar por la puerta estrecha, porque muchos, te digo, intentarán entrar y no podrán. Lucas 13:24.
 
Buenos días, feliz miércoles y muchas bendiciones mi querida familia.
 
El Evangelio de hoy (Lucas 13: 22-30, comienza con alguien en la multitud que le pregunta a Jesús si solo se salvarán personas seleccionadas. En diferentes situaciones, es posible que escuchemos conversaciones u homilías sobre ser salvo. Si es así, ¿cuál es la fuente de su ansiedad? ¿De qué proviene? ¿Proviene de no ser perfect@? ¿O te preocupas por algunas decisiones que tomaste en el pasado que no fueron buenas para ti o para la gente que amas?
 
Como tod@s sabemos, ningún ser humano es perfecto, incluyéndonos a cada un@ de nosotr@s. La buena noticia es que Jesús nos da muchas más oportunidades de las que merecemos. Jesús es la persona más amorosa y perdonadora que jamás haya caminado sobre la faz de esta tierra. Él comprende nuestra humanidad y nuestra fragilidad. Jesús sabe que a veces lastimaremos a otr@s, nos reprenderemos a nosotr@s mism@s, tomaremos malas decisiones e incluso podemos alejarnos de Él por un tiempo. Sin embargo, ¡Jesús continúa amándonos! Nunca deja de invitarnos a "volver a casa".
 
Conocer a Jesús y tener una buena relación con él es el corazón de nuestra fe. Esto es más que información, que es saber acerca de Jesús y lo que enseñó e hizo. Algunas personas se sentían privilegiadas y tenían la pista interna, ya que Jesús era uno de ell@s, pero Jesús estaba indicando algo más que eso. Su camino estaba abierto a todas las personas de buena voluntad. Señor, ayúdanos a conocerte mejor, a sintonizar más con tu mensaje, para que podamos vivir como tus amig@s y compañer@s.
 
La salvación es un regalo ofrecido por Jesús que desea incluir a tod@s. No se gana ni se merece ni se obtiene esforzándonos o regateando, sino permitiendo que Jesús trabaje, dejando que el nos salve (véase Efesios 2: 8-9). Sí, debemos aceptar el regalo y usarlo. Jesús, ayúdanos a estar más abiert@s a lo que ofreces, para que podamos aceptar el regalo como una luz para poner en un candelabro que muestra. Los evangelios dejan en claro que nuestro destino depende del resultado de nuestro encuentro con Cristo. Simplemente afirmar haber pasado tiempo con él no cuenta.
 
Es interesante comparar este texto con pasajes de evangelio similares sobre el destino humano. La historia del rico y Lázaro implica (sin decirlo explícitamente) que el rico es condenado porque no cuidó de Lázaro. De manera similar, en Mateo 25, las personas son redimidas o condenadas en la medida en que atendieron las necesidades de las personas vulnerables (desnud@s, enferm@s, encarcelad@s, etc.).
 
Hermanos y hermanos, Jesús no espera que seamos personas perfectss; Simplemente quiere que vayamos a él como somos. ¿Confiamos en el amor de Jesús por nosotr@s? ¡Jesús nos espera! ¿Le abriremos nuestro corazón hoy? Si lo hacemos, ¡recibiremos un gran regalo!
 
Bendiciones
 
Padre Luis +