Necesito actuar con justicia, amar con ternura y caminar humildemente ante mi Dios.

 
Lectura: Así también usted, cuando haya hecho todo lo que se le dijo que hiciera, debería decir: “Somos siervos indignos; sólo hemos cumplido con nuestro deber. ” Lucas 17:10.
 
Buenos días, feliz martes y muchas bendiciones mi querida familia. Recuerda que hoy tenemos misa bilingüe, presencial, en la Capilla San Romero a la 1:00 pm.
 
El evangelio de hoy (Lucas 17: 7-10) es interesante. Comienza con Jesús diciéndoles a sus Apóstoles: “¿Quién de ustedes le diría a su siervo que acaba de llegar de arar o cuidar las ovejas: “ Ven y cena con nosotros. Has trabajado duro hoy. '¿Preferirías no decirle al sirviente:’ Ven, ponte el delantal y tráeme mi comida ‘”? Fíjate: el señor ignora por completo el hecho de que el sirviente había trabajado muchas horas ese día y lo más probable es que el sirviente también tuviera hambre.
 
Jesús entonces hace a sus Apóstoles la pregunta: "¿El amo está agradecido con el criado por traerle su comida?" Lo más probable es que este no sea el caso. A los ojos del amo, el sirviente simplemente estaba haciendo el trabajo por el que le pagaban. Entonces Jesús les dice a los Apóstoles: “Así debería ser con ustedes. Cuando haya hecho lo que se le ordenó, diga: “Simplemente somos siervos humildes. ¡Solo estábamos haciendo lo que estábamos obligados a hacer!”. También somos l@s “sierv@s ”de Jesús. Como sierv@s, Jesús espera que hagamos bien el trabajo que es nuestra responsabilidad. También espera que lo hagamos con amor. Sin embargo, en esta parábola, no hay recompensa para el sirviente. Y no debemos esperar una "recompensa" de Jesús para cumplir con nuestras responsabilidades. Más bien, Jesús simplemente espera que "nos ocupemos de nuestros asuntos".
 
Jesús está usando un ejemplo de todos los días para comunicar a sus discípul@s que su forma de dirigir es totalmente diferente a la del liderazgo del mundo. Los líderes mundanos pueden usar su influencia injustamente y sentirse con derecho a recompensas y privilegios simplemente por su posición. El camino de Jesús sugiere que servir a las demás personas es un privilegio en sí mismo y no es necesaria ninguna recompensa.
 
Reflexiono sobre la enseñanza de Jesús. ¿Cómo lo encuentro? ¿Me resuena o me resulta difícil aplicarlo? Cuando sirvo a l@s demás, ¿busco recompensas? Le pido a Jesús que me enseñe a servir.
 
La pregunta para nosotr@s puede ser: ¿estamos content@s con hacer lo que debemos hacer? Muchas de las actividades y responsabilidades de la vida diaria son actividades y quehaceres mundanos y aburridos. Sin embargo, si hacemos nuestro trabajo bien y de manera agradable, podemos estar satisfech@s de haber sido servidor@s responsables. A menudo, es posible que nadie reconozca el trabajo que hacemos. Sin embargo, si hemos trabajado duro y hecho bien nuestro trabajo, tendremos la satisfacción de haber sido un/a “sierv@ buen@ y fiel”. ¿Qué más podemos preguntar? Jesús reconocerá que hemos sido un/a sierv@ fiel y responsable. ¡Y Jesús nos recompensará! ¿Es esto suficiente para nosotr@s?
 
Hoy, permítanme darme cuenta de que, en palabras del profeta Miqueas, todo lo que se necesita es "actuar con justicia, amar con ternura y caminar humildemente ante mi Dios".
 
Bendiciones
 
Padre Luis +