Pero un@ no es grande por la cantidad de cosas acumuladas, sino por las cosas que ha regalado.

Lectura: Os digo que entre los nacidos de mujer no hay nadie más grande que Juan; pero el más pequeño en el reino de Dios, mayor es que él ". Lucas 7:28.

Buenos días, feliz jueves y muchas bendiciones mi querida familia.

El evangelio de hoy (Lucas 7: 24-30) es una continuación del evangelio de ayer. Cuando los mensajeros de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar a la multitud acerca de Juan. Preguntó a la multitud: “¿Qué salieron a ver en el desierto, una caña mecida por el viento? En verdad, ¿qué saliste a ver? ¿Alguien vestido con ropas finas y alguien que cene con buena comida y bebida y viva en el lujo? ¿O saliste a ver a un profeta? Juan es un profeta y algo más. Este es el hombre a quien las Escrituras dicen: "¡Envío a mi mensajero delante de ti para preparar tu camino delante de ti!" Entonces Jesús dijo solemnemente a la gente: “¡Envío a mi mensajero delante de ti para preparar tu camino delante de ti! Les aseguro que no hay nadie nacido de hombre o mujer que sea más grande que Juan. Sin embargo, el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él ".

Se advierte a la gente que no descarte a Juan el Bautista como "solo una parte del paisaje" en un lugar remoto donde un@ podría ir a orar, o como un "parón" de los poderes que están en sus palacios. Jesús alaba tanto a Juan, que podemos considerarlo como un resumen en su misión de predicación de todo lo que el Señor había estado tratando de comunicar a través de l@s profetas en épocas anteriores.

¡Qué hizo a Juan tan grande, y qué afirmación le da Jesús! - fue su disposición a ocupar un segundo lugar y señalar a la gente hacia Jesús. ¿Hay situaciones en mi vida en las que me pidan que ocupe el "segundo lugar"? (La persona en "segundo lugar" es a menudo necesaria pero no prominente). ¿Estoy content@ con el "segundo lugar" como Juan el Bautista? ¿Siento la afirmación de Jesús sobre mí? ¿Odio el 'segundo lugar'? ¿Hay algo de lo que necesito hablar con el Señor? Pero un@ no es grandios@ por la cantidad de cosas acumuladas, sino por las cosas que ha regalado.

La predicación de Juan representa una última oportunidad en la hora undécima, para que la gente se prepare para la venida del Señor. Los fariseos y los abogados estaban demasiado aferrados a sus propias ideas como para darle a Juan una audiencia, por lo que se pusieron fuera del futuro que Dios les estaba ofreciendo. Mientras nos preparamos para recibir a Jesús en Navidad, tratamos de darnos cuenta de que nuestra preparación también debe incluir una bienvenida a cualquier plan que el Señor pueda tener reservado para nosotr@s.

Nada de esto tiene la intención de menospreciar a Juan. Al contrario, es tanto reconocer cuán importante es Juan como anticipar cosas aún mayores por venir. Entonces, tal vez podríamos parafrasear un poco las palabras de Jesús para llegar al meollo del asunto: "¡Juan fue increíble, pero todavía no has visto nada!"

En esta temporada de adviento, que no seamos motivad@s por nada excepto nuestro amor por Jesús que murió por nosotr@s. Este amor nos impulsará a escuchar a Juan el Bautista mientras nos dice que preparemos el camino del Señor y que enderecemos Su camino.

Bendiciones

Luis +