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A veces, Jesús (y la vida) nos presenta situaciones difíciles o dolorosas que provocan una tormenta de emociones en nosotr@s.

 
Lectura: Pero el ángel le dijo: “No temas, María; has hallado gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz un hijo, y lo llamarás Jesús. Lucas 1: 30-31.
 
Buenos días, feliz lunes y muchas bendiciones mi querida familia.
 
El Evangelio de hoy (Lucas 1: 26-38) es uno que nos resulta muy familiar. Es la historia de la aparición del ángel a María y su revelación de que concebiría y daría a luz un Hijo.
 
Cada vez que escucho o leo este Evangelio, me pregunto cómo reaccionó María ante la aparición del ángel y, más aún, ¿cómo reaccionó ante el anuncio del ángel de que María tendría un hijo? Lucas dice que María estaba extremadamente preocupada por la noticia del ángel. ¿Qué significó todo esto? ¿Cómo sucedió? ¿Qué le diría a José? ¡Esto era demasiado fantástico para que él lo creyera! ¿Le creería o la rechazaría? Ponte en el lugar de María: ¿cómo reaccionarías?
 
Sin embargo, de alguna manera María pudo confiar en Dios y consintió. Creo que fue la relación personal de María con Dios lo que le permitió confiar y decir que sí a lo que Dios la estaba llamando. María debe haber confiado en Dios en todas las cosas, incluso en esta situación surrealista y aterradora.
 
¿Y cómo iba a explicarle su situación a José? ¿Estaría enojado y humillado? ¿La rechazaría? Sin embargo, tenía que contarle esta fantástica historia. De lo contrario, sacaría sus propias conclusiones y, naturalmente, creería que ella había estado con otro hombre. ¡Imagínense la tormenta de emociones que debe haber experimentado esta joven María! María estaba escuchando. Escuchó el mensaje del ángel y respondió con un "sí" incondicional. También podemos llenarnos de gracia si, como ella, escuchamos y respondemos con un rotundo e incondicional "sí" a todo lo que Dios quiere de nosotr@s.
 
En ocasiones, Jesús (y la vida) nos presenta situaciones difíciles o dolorosas que provocan una tormenta de emoción en nosotr@s. ¿Cómo respondemos? ¿Nos enojamos, nos asustamos o nos ponemos ansios@s? ¿O simplemente nos distanciamos de Dios? Si es así, ¿trabajamos y oramos para confiar en Dios y también para superar nuestro miedo y nuestra ira? Con el tiempo, ¿llegamos a creer y confiar en que Dios está con nosotr@s y que Dios nos guiará y bendecirá?
 
Las llamadas sorprendentes pueden evocar miedos y cuestionamientos, lo que lleva al deseo de una señal antes de decir que sí. ¿Has pasado por esa experiencia? En mi oración pido la libertad de María y su apertura a los caminos sorprendentes de Dios. ¿Podrían mis temores obstaculizar una respuesta generosa a Dios? Necesitamos mantenernos arraigad@s en el Dios que conocemos y en el que confiamos. Si hacemos esto, entonces realmente podremos creer que tenemos la gracia, la fuerza y la confianza que necesitamos. Esto nos traerá paz; Dios nos traerá paz.
 
Bendiciones
 
Luis +

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Lunes, Diciembre 20, 2021 - 14:45

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

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