Así como Jesús da apoyo a sus discípul@s; Jesús también nos apoya.

 
Lectura: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad. No hablará por su cuenta; sólo hablará lo que oiga, y os hará saber lo que está por venir. Juan 16:13.
 
Buenos días, feliz miércoles y muchas bendiciones mi querida familia.
 
El Evangelio de hoy (Juan 16:12-15) comienza con Jesús diciéndoles a sus discípul@s que hay mucho más para decirles. Sin embargo, Jesús se da cuenta de que se esfuerzan por asimilar y comprender lo que ha estado diciendo. Entendió que, en este punto, no tenían la capacidad de absorber nada más.
 
Una vez más Jesús les recuerda a sus discípul@s que todo lo que están aprendiendo viene originalmente del Padre por el Hijo y del Hijo por el Espíritu. No porque sean tres personas diferentes sino más bien tres de las muchas dimensiones o manifestaciones de Dios
 
Sin embargo, Jesús les recuerda que cuando venga el Espíritu, el Espíritu los guiará a toda la verdad. Les dice que el Espíritu les hablará de las cosas que vendrán en el futuro. Entonces Jesús no sólo anuncia su partida, sino que dice que en el futuro volverá, ¡pero de una manera nueva y diferente!
 
Cada un@ de nosotr@s debe, en algún momento, encontrarse cara a cara con la verdad. Para ello necesitamos identificar y distanciarnos de los impulsos y adicciones que impulsan nuestras actitudes y acciones. No podemos hacer frente a esta tarea tan difícil por nuestra cuenta. A través del Espíritu de la verdad, Jesús continúa hablándonos. Pero él solo puede ayudarnos si buscamos esa ayuda. ¿Qué gracia particular pediré hoy al Espíritu?
 
También nosotr@s, como iglesia, como comunidades, como individuos, necesitamos la guía constante del Espíritu para permanecer fieles a la verdad que se nos da y estar siempre abiert@s a comprenderla más profundamente para poder transmitirla a l@s demás con plena integridad.
 
Escucho a Jesús decir que tiene mucho más que decirme. ¿Cómo me siento acerca de eso? ¿Tengo, quizás, miedo de lo que Jesús pueda pedirme? ¿Tengo miedo de escucharlo, en caso de que escuche algo que no quiero escuchar? Pido al Espíritu Santo que me guíe hacia la verdad y me ayude a confiar en que lo que Jesús quiere siempre será vivificante para mí. Suelto toda resistencia. ¿Qué me quieres decir, Señor? Habla, que te escucho. Me siento en silencio con Jesús y le permito hablar a mi corazón.
 
Así como Jesús tranquilizó a sus discípul@s, Jesús también nos tranquiliza a nosotr@s. ¡Hoy también nos está diciendo, que no sólo vendrá a nosotr@s, sino que ya está entre nosotr@s! ¡Jesús viene a nosotr@s al partir el pan! Y cuando nosotr@s, sus seguidor@s, estamos reunid@s, ¡Jesús está con nosotr@s y entre nosotr@s! ¿Reconocemos a Jesús con nosotr@s? ¿Experimentamos su presencia, su amor, su gracia? ¡Que hoy nuestras mentes y corazones estén despiertos y alertas a su venida! ¡No queremos perdérnoslo! ¡Qué pérdida sería esa!
 
Bendiciones,
 
Luis+