¡Jesús nos está sanando y devolviéndonos a la vida!

 
Lectura: Después de haber echado fuera a la multitud, él entró y tomó a la niña de la mano, y ella se levantó. Mateo 9:25.
 
Buenos días, feliz 4 de julio, muchas bendiciones mi querida familia.
 
En el Evangelio de hoy (Mateo 9:18-26) escuchamos la historia familiar del funcionario cuya hija pequeña había muerto. El padre se acerca a Jesús, se arrodilla a sus pies y le dice que su hija acaba de morir. El padre estaba destrozado. El oficial le rogó a Jesús: “¡Por favor, ven y pon tu mano sobre ella! ¡Entonces ella vivirá!” Jesús inmediatamente se levantó y siguió al oficial a su casa.
 
Mientras caminaban hacia la casa del oficial, una mujer que había estado aquejada de hemorragias durante doce largos años se acercó a Jesús. Discretamente, ella extendió la mano y simplemente tocó su manto. Esta mujer tenía fe absoluta en que, si tocaba el manto de Jesús, sería completamente sanada. Aunque la mujer solo tocó el manto de Jesús por un segundo, él inmediatamente experimentó su presencia y su sanidad. Se volvió hacia ella y le dijo: “¡Ánimo, hija! ¡Tu fe te ha salvado!” ¡Y al instante la mujer fue sanada!
 
Jesús luego continúa hacia la casa del funcionario. Cuando llegó, había flautistas y una casa llena de gente que estaba haciendo un alboroto. Inmediatamente, Jesús les dice: “¡Váyanse! ¡La niña no está muerta! ¡Ella está durmiendo!" Muchas personas en la multitud ridiculizaron a Jesús. ¿Quién se creía que era? ¡Claramente, la niña estaba muerta!
 
Finalmente, tod@s salieron de la casa excepto Jesús y la familia de la niña. Jesús simplemente se acercó a la niña, tomó su mano e inmediatamente la niña se levantó de la cama. ¡Su familia debe haber estado asombrada, admirada y gozosa! ¡Su hija les había sido arrebatada, pero Jesús la había devuelto a la vida! Qué regalo tan maravilloso le dio Jesús a esta niña y su familia.
 
Pregúntate: ¿Hay una parte de ti que está muerta o en proceso de morir? ¿Cuál es la vida que deseas experimentar una vez más? ¿Tienes fe en que Jesús te devolverá la vida? ¿Crees que una vez más, también experimentarás esperanza y alegría?
 
Nos recuperamos lentamente de “las hemorragias” que trastornan nuestra vida y nuestra paz. A diferencia de la niña, normalmente no volvemos a la vida en un instante. Más bien, esto puede llevar más tiempo del que nos gustaría. Y mientras esperamos y deseamos volver a la vida, podemos sentirnos desesperanzad@s y sol@s. Sin embargo, si confiamos en Jesús, él tomará nuestra mano y nos levantaremos. Lo más probable es que la realidad sea que Jesús ya nos está tomando la mano. Simplemente no somos conscientes de ello.
 
Hoy, ¿extenderemos la mano para tocar el manto de Jesús? ¿O alguien más intercederá por nosotr@s y le rogará a Jesús que nos devuelva la vida? O podemos interceder por otra persona y pedirle a Jesús que sane a quien sufre. ¡En verdad, Jesús está con nosotr@s! ¡Jesús nos está sanando y devolviéndonos a la vida! ¿Confiamos en Él?
 
Bendiciones,
 
Luis+