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Ama a tus enemigos

 
Hoy te invito a meditar con gran sinceridad sobre lo que significa ser una persona cristiana y odiar a nuestr@s enemig@s. El Evangelio de Mateo dice (5: 43-45): “Has oído que se dijo, ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero te digo, ama a tus enemigos y ora por los que te persiguen, para que puedas ser hijos de tu Padre en el cielo…"
 
Es fácil amar a quienes siempre nos tratan bien. Hasta las personas paganas hacen eso. La diferencia distintiva entre l@s verdader@s discípul@s de Jesús y aquell@s que simplemente juegan a la iglesia es obvia debido a su actitud de amar a quienes se niegan a amarl@s a cambio. La mayoría de las personas cristianas son tan inmaduras en esta área.
 
Entonces, ¿qué sucede cuando un hermano o hermana en Jesús dice algo malo o hiriente contra ti? Ciertamente, producirá dolor o incluso enojo. El dolor y la ira no son, por sí mismos, incorrectos. La palabra de Dios nos dice que estemos enojados. Incluso Jesús se enojó cuando vio a los mercaderes en el templo. La ira es una emoción secundaria; Es una respuesta al dolor o alguna otra causa raíz. En mi entendimiento, Dios nos permite enojarnos, pero NO nos permite pecar al odiar a la persona que nos hizo daño.
 
Hace varios años, leí un artículo sobre cómo tengo que amar a las personas que más quiero odiar: nuestros fariseos modernos que predican el odio y la división en el nombre de Jesús. He aprendido que No tengo que amarl@s porque Cristo me lo dijo. Tengo que amarl@s porque sé exactamente lo que es estar equivocado. He sido un hipócrita. He sido un mentiroso. He lastimado tanto a la gente que es físicamente doloroso pensar en ello. Soy un enemigo de Dios y sé que a pesar de todo eso, Dios todavía me ama y me acepta. La Biblia, la propia Ley de Dios, dice que soy libre de odiar a esas personas porque son mis enemig@s, pero ¿cómo puedo odiarl@s sin odiarme? Entonces, me veo obligado a ir más allá de la ley y amarl@s. Quiero que sean mejores. Incluso l@s corrijo cuando creo que será lo mejor. Pero nada de eso significa que no l@s amo. En otras palabras, amándol@s, también me amo a mí mismo.
 
Me dirás que es difícil y te diré que tienes razón. Sin embargo, no es imposible. Si Dios continúa aceptándome a pesar de todas mis estupideces y contradicciones, ¿por qué no puedo aceptar a mi hermana y mi hermano y amarle? Recuerde, el cristianismo es una manera de vivir, no una manera de pensar.
 
Bendiciones
 
Padre Luis +

Date news: 
Viernes, Enero 24, 2020 - 09:15

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

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