¿Existe la maldad en el ser humano?

Muy buenos días, feliz jueves y bendiciones.

Muchas veces me pregunto: de verdad, ¿existe la maldad en el ser humano? ¿Existen personas malas? Pienso que, la maldad existe, porque si no, no se podría calificar ciertos actos como malignos. Pero ante esa maldad está la fórmula que el Apóstol Pablo nos da cuando nos dice en el libro de Romanos 12:21: No te dejes vencer por el mal, sino vence con el bien el mal. No se supera el mal con el mal. En efecto, quien obra así, en vez de vencer al mal, se deja vencer por el mal. Es necesario antes que nada entender que la bondad, la honestidad y la sinceridad no son virtudes, son obligaciones. No hay mérito en eso.

Aunque el mal parece que gana terreno, al final termina destruido. La historia nos muestra que con el tiempo lo malo es descubierto y derrotado, ha pasado en los imperios, en los gobiernos, en las familias, en los negocios, en la iglesia, en fin, en todas las áreas de la vida.

Pero, sin embargo, no creo que toda la explicación deba estar en que existan personas malas. Creo que aquel ser humano que hace “el mal” de una forma intencionada, no es una persona “mala”, sino enferma. Enferma, porque podría estar actuando de una forma defensiva, detectando agresiones donde no las hay. Enferma, porque puede estarle costando diferenciar lo que está bien, de lo que está mal y por eso llega a llevar a cabo esos actos de manera intencionada.

Hay por lo menos cinco características de estas personas enfermas que podemos identificar: 1) Viven en función de sus propias reglas, lo que dicen es ley y no se interesan en otras normas morales. 2) Les gusta generar confusión y conflictos, o sea, son personas que inventan historias falsas con las que pueden manipular la realidad. 3) Al estar convencidas que sus acciones son correctas y justas, nunca se arrepentirán de haberlo hecho. 4) Les encanta manipular y no se detendrán hasta conseguir lo que desean. 5) Siempre intentarán caerles bien a todas las personas para victimizarse y lograr su objetivo.   

Nuestra carne quiere hacer el mal a aquellas personas que han herido o maltratado a nuestra familia, amistades, o a nosotr@s mism@s. Pero si anidamos en nuestro ser el rechazo, la amargura y el resentimiento, estamos permitiendo que mala semilla se esté sembrando en nuestro corazón y que esta, tarde o temprano dará sus frutos llenos de veneno mortal, contaminándonos y a la vez, nosotr@s contaminando a otras personas. Hay una realidad dolorosa; Algunos problemas no tienen cura en esta vida, solo tratamiento. Sin embargo, no te dejes vencer por el mal, sino vence el mal con el bien.

Bendiciones

Padre Luis+