El arrepentimiento

Buenos días, feliz viernes y bendiciones.
 
Durante la Cuaresma el tema del arrepentimiento es muy común.  En Santiago 4: 8 la Biblia nos dice lo siguiente: Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Personas pecadoras, límpiense las manos! ¡Ustedes personas inconstantes, purifiquen su corazón!
 
Te recuerdo que el arrepentimiento verdadero consiste en un cambio de opinión con respecto a la naturaleza del pecado, y este cambio de opinión seguido de un cambio correspondiente de sentimientos hacia el pecado. El sentimiento es el resultado del pensamiento. Y cuando este cambio de opinión es tal, que produce un cambio correspondiente de sentimiento, si la opinión es correcta y el sentimiento corresponde, esto es arrepentimiento verdadero. Debe ser una opinión correcta. La opinión adoptada ahora ha de ser una opinión semejante a la que Dios tiene respecto al pecado. La contrición según Dios, como él requiere, debe proceder del modo de ver que Dios tiene del pecado.
 
La persona que ha ejercido un verdadero arrepentimiento está dispuesta a que se sepa que se ha arrepentido, y está dispuesta a que se sepa que hizo algo incorrecto. Quien tiene un arrepentimiento falso recurre a excusas y mentiras para encubrir sus pecados y se avergüenza de su arrepentimiento. Es por esto por lo que debemos de entender que el arrepentimiento no es llorar, el arrepentimiento es cambiar mi manera de pensar, sentir y actuar. Este cambio no puede ser parcial, ni temporero, ni mucho menos forzado. El arrepentimiento genuino es un cambio permanente de carácter y de conducta. Te invito en el día de hoy para que sigamos trabajando en todo esto en nuestras vidas.
 
Bendiciones
 
Padre Luis