Cuál es mi manera de acercarme a Dios?

Buenos días, feliz sábado y bendiciones.
 
¿Criticamos constantemente a las demás personas? ¿Nos comparamos constantemente con las demás personas para justificarnos? Aprendamos de Lucas 18: 9-14 que tod@s estamos en el mismo bote y que solo Dios justifica.
 
Cuando somos criticad@s o calificad@s, somos vulnerables y expuest@s. Podemos preguntarnos y pensar: “¿Qué dirá o pensará la gente de mí? ¿Es cierto o exacto lo que dicen? ¿Verán realmente mis talentos y habilidades, y quién soy realmente? ¿Sus comentarios serán al menos constructivos? Podemos sentir ansiedad o preocuparnos por lo que la gente dirá o pensará de nosotr@s como nuestra posición e imagen antes de que otr@s sean criticad@s o incluso cuestionad@s. Hoy vemos una situación similar en nuestro texto con la parábola de Jesús. ¿Qué determina nuestra posición y aceptación ante Dios?
 
Jesús nos ayuda con esta pregunta al dirigir esta parábola hacia "algun@s que confiaron en sí mism@s que eran justos y trataron a las demás personas con desprecio". Jesús nos va a enseñar lo que realmente determina nuestra posición y aceptación ante Dios. Para hacer esto, nos presenta dos personajes. Nos da un fariseo y un recaudador de impuestos. El fariseo piensa que su relación con Dios se basa en sus propias obras y justicia. Vemos esto a través de sus acciones.
 
El fariseo está solo para rezar. Quiere atraer la atención y concentrarse en sí mismo. Ahora, ¿qué piensa el recaudador de impuestos? Nos da su respuesta. El recaudador de impuestos ve su relación basada en la misericordia y la gracia de Dios. Él reconoce su pecado e indignidad y lo refleja en sus acciones. A diferencia del fariseo, el recaudador de impuestos mantiene su distancia y se queda lejos. El que se declara justo es el recaudador de impuestos que confió en la gracia y la misericordia de Dios. No es justo por nada de lo que había hecho, sino por lo que Cristo hizo. Él y nosotr@s somos declarad@s just@s por Jesús.
 
Lucas nos dice que Jesús cuenta esta parábola porque algunas personas confiaron en sí mism@s que eran just@s y que trataban a las demás personas con desprecio. En otras palabras, pensaron que podían acercarse a Dios por su cuenta, y que sus vidas eran aceptables ante Él. Pero Jesús dice que este no es el caso, y es la razón por la cual nos cuenta esta parábola. Esta es la pregunta de desafío para ustedes hoy: "¿Cuál es mi manera de acercarme a Dios?"
 
Bendiciones
 
P. Luis +