Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

Estamos traicionado a Jesús??

*¿Estamos traicionando a Jesús? *

Buenos días, feliz Miércoles Santo y bendiciones. Recuerda que hoy nuestra iglesia celebra su 127 aniversario.

La reflexión de esta mañana está en el Evangelio de San Mateo 26:14-25 en donde se narra la historia de la traición de Judas.
 
¿De verdad crees que Judas entregó a Jesús por 30 monedas? No lo creo. Suena a excusa. ¿Por dinero? No lo creo. Cuando rompemos con algo que nos ha dado la vida, que nos ha regalado un proyecto de liberación y una ilusión y un horizonte, tiene que ser por algo mucho más profundo.
 
¿Por qué entonces traicionó Judas a Jesús? Porque Jesús no podía o no sería quien Judas quería que fuera. Judas deambuló con Jesús durante unos buenos tres años y llegó a la conclusión de que un maestro pobre e itinerante que se negara a tomar el poder político no tenía ningún valor significativo para él. Judas usó a Jesús durante los tres años, y lo usó nuevamente al final. Cuando Judas se dio cuenta de lo que los sumos sacerdotes habían planeado para Jesús, Judas lamentó su egoísmo. Pero todavía no podía aceptar a Jesús como Señor. Judas no fue la única persona en la vida de Jesús que lo usó. La gente que  se colocó en el camino a Jerusalén (Mateo 21: 1-11) pensó que era un rey político y un conquistador militar que expulsaría a Roma de Israel y restablecería la nación judía autónoma. Cuando supieron que no tenía poder político, se apresuraron a exigir su muerte (Mateo 27:20). Innumerables personas hoy hacen lo mismo. Escuchan sobre el poder curativo de Jesús, o su capacidad para conceder deseos o consuelo. Muchos incluso respetan su enseñanza. Y aprenden sobre su carácter, sus afirmaciones y su crucifixión. Pero estas personas no lo aceptan como Señor. Somos tan culpables como Judas cuando usamos a Jesús para nuestro propio beneficio egoísta. Y lo peor no es eso. Lo peor es no ser capaz de parar cuando la tristeza o la desolación interior nos avisan de que nos hemos equivocado. ¿Te imaginas que Judas hubiera cambiado ese “¿seré yo acaso, Maestro?” por un “perdóname.
 
Ponernos a juzgar a Judas como hacemos todos los años es muy fácil. Mi invitación es que hoy comiences a evaluarte a ti mism@ y trates de ver cómo es que estas traicionando a Jesús. Por ejemplo: Traiciono a Jesús cuando me lleno de oraciones, pero en realidad no lo busco ni lo trato de llevar en mi corazón. Traiciono a Jesús cuando solo acudo a él interesadamente para pedir que solucione mis problemas, pero lo olvido cuando todo me va bien. Traiciono a Jesús cuando le prometo me fidelidad, pero olvido esas promesas cuando las cosas se han solucionado. Traiciono a Jesús cuando lleno mi vida de tiempo, actividades, relaciones, pero no tengo al día ni un minuto para Él. Traiciono a Jesús cuando no soy capaz de verlo en el rostro atribulado del hermano o hermana que requiere mi atención y le vuelvo la espalda para no verme obligad@ a atenderle. Traiciono a Jesús cuando mi vida, mis palabras, mis pensamientos, mis acciones dicen lo contrario a lo que realmente predico en su nombre. Traiciono a Jesús cuando proyecto mis mezquindades en nombre de Jesús. Traiciono a Jesús cuando me hago llamar cristian@ pero no permito que entre en mi corazón y transforme mi interior. Traiciono a Jesús cuando no soy capaz de mostrar el rostro de la misericordia que ha tenido conmigo y ser misericordios@ con l@s demás. Hoy me estoy preguntando: ¿Cuántas veces te he traicionado, Jesús?
 
Bendiciones…
Padre Luis+

Date news: 
Miércoles, Abril 8, 2020 - 23:00

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

facebook youtube instagram mail zelle