Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

Partiendo y compartiendo el pan

Buenos días, feliz martes y bendiciones. En el evangelio de hoy (Juan 6: 30-35) Jesús nos dice; YO SOY "... el pan vivo que descendió del cielo: si algun@ come de este pan, vivirá para siempre: y el pan que daré es mi carne, que daré por la vida del mundo". Varias preguntas me vienen a la mente: ¿Qué significa que Cristo es el pan de vida? ¿En qué gastan las personas de todo el mundo la mayor parte de su tiempo y energía? ¿Cuáles son las necesidades más básicas de la vida? Comencemos por reconocer que la comida, el hogar y la ropa son tres preocupaciones de la vida diaria que la gente demuestra. Pasamos la mayor parte de nuestras horas de vigilia trabajando para obtener estas necesidades. Pero de todos ellos, la comida es lo más importante. El hambre física consume tanto que no podemos pensar en otra cosa hasta que se satisfaga. Jesús usó los antojos legítimos del cuerpo como alimento para describir un hambre más profunda, el hambre del alma por Dios y el anhelo de la vida eterna. Y demostró vívidamente su habilidad para satisfacer esa hambre para siempre. Los discípulos habían estado en el camino con Jesús por más de 2 años. Habían escuchado sus enseñanzas y visto sus milagros. Los había estado entrenando y ahora era el momento de enviarlos en equipos de dos. Note que Jesús no dice que él da pan a la vida eterna. Jesús dice que él es el pan. Él no es el dador del pan, pero es el pan de la vida. Jesús es el pan dado por Dios al mundo. El punto que discutimos en la reflexión de ayer vuelve a nuestras mentes en este texto. La gente venía a él por lo que él da, no por quién es. Los que creen en él vienen a él, no a lo que da. Los que creen ven a Jesús como el pan de vida. Para que Jesús se llame a sí mismo el pan es todo lo que Jesús quiere que aprendamos. Que Jesús sea el pan de vida significa que iremos a él como nuestra satisfacción. No iremos a él para satisfacer nuestros deseos. Acudiremos a él porque él satisface.
 
Mírelo de esta manera: el único momento en que nos sentimos cómodos es cuando no tenemos hambre ni sed. Cuando tenemos hambre o sed, nos sentimos incómod@s hasta el punto de levantarnos y hacer algo al respecto. Jesús está diciendo "El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed". Solo me siento cómodo cuando Jesús es mi pan. Solo estoy en reposo cuando Jesús es mi satisfacción. Nada se compara con él. El dinero, la familia, el poder, la lujuria, la salud, los deseos o cualquier otra cosa se compara con Jesús. No podrás encontrar satisfacción en ningún otro lado. Jesús vino para ser tu pan y para que vengas a él como tu pan. Tod@s fuimos cread@s para ser satisfech@s por Jesús. Para las personas cristianas de hoy, este pasaje también debe servir con dos fines: debe informar nuestra comprensión de nuestra propia relación con Jesús, y, de hecho, de la vida misma, y debe informar nuestra propia práctica de celebrar la Cena del Señor, donde partimos el pan y tambien lo compartimos. Bendiciones Padre Luis +

Date news: 
Martes, Abril 28, 2020 - 22:15

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

facebook youtube instagram mail zelle