Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

Mantente enfocado en ti, antes de juzgar.

 

 

Buenos días, feliz jueves y bendiciones. 

En la lista de cosas frustrantes, el tráfico pesado ocupa un lugar bastante alto en mi vida. Y l@s conductor@s que no hacen señalen, no miran, no se mueven, detendrán a las personas, acelerarán, van demasiado despacio o conducen vehículos increíblemente ruidosos o grandes están entre las personas más frustrantes del mundo.

Me resulta sorprendentemente fácil condenar a l@s conductor@s, es decir, a otr@s conductor@s. Me resulta igualmente sorprendente lo fácil que es perdonar mis propios errores de conducir. Me gustaría poder decir que este fenómeno solo se refería al conducir. Pero la verdad es que me resulta mucho más fácil perdonarme por cualquier cosa que perdonar los mismos errores en los demás.

En el Evangelio de hoy (Marcos 4: 21-25), Jesús pone de relieve esta tendencia demasiado humana cuando dice: "Con la medida que uses, se te medirá a ti, y aún más". A primera vista, esto podría parecer una simple cuestión de causa y efecto: perdonas y luego tu acto de perdón merecerá perdón por ti. Pero entender la declaración de Jesús en esos términos legalistas sería un error.

Del mismo modo, aquell@s que confían en Cristo están libres del anhelo de medir a otr@s con la vara severa del egoísmo. Debido a que confían en Cristo, pueden ejecutar sus miedos y ansiedades, lo que los libera de la necesidad de desquitarse o vengarse de l@s demás. En otras palabras, saben que son medidos por la vara de la gracia de Cristo, que elimina la tendencia natural a condenar a l@s demás.

Ya sea en el tráfico, en el juzgado, en la iglesia o alrededor de la mesa, ya no somos personas esclavas de nuestros impulsos crudos: somos libres de perdonar a l@s demás como Dios, por el amor de Dios, nos perdonó y como Cristo vive en nosotr@s lo hacemos.

 

Lo que Jesús dice en el versículo 25 es una condena solo para aquell@s que no confían en él: su vara egoísta de medir es el único estándar que conocen y el único que entienden. Pero para aquell@s que confían en el Liberador, solo hay una medida: las alturas y las profundidades del amor de Cristo, siempre en desarrollo.

Como líderes, tenemos la responsabilidad de reunir los hechos y dedicar tiempo a comprender a l@s demás antes de emitir juicios sobre el carácter y decisiones que toman. Convertirse en un/a buen/a juez de l@s demás es una parte importante del liderazgo, pero debe hacerse con prudencia y paciencia. El tipo de juicio prohibido por Jesús es aquel que es autocrítico, el juicio hipócrita que es falso y que invoca el juicio de Dios sobre sí mismo.

Hoy les invito a reflexionar sobre esto: "Quien no tiene pecado, lance la primera piedra". ¿Cómo? El mantenernos enfocad@ en nosotr@s mism@s ayuda a no señalar con el dedo.

Bendiciones

Padre Luis +

 

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Jueves, Abril 30, 2020 - 09:30

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

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