Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

Jesús sigue hablándote... Escúchalo.

Buenos días, feliz martes y bendiciones. 

 

La lectura del Evangelio de hoy (Juan 10: 22-30) parece hecha a medida para ese propósito, porque en esta lectura encontramos a Jesús debatiendo con algunos de sus oponentes religiosos, ¡y así tenemos una ventana directa sobre Jesús en el debate!

 

Para subrayar su punto, Jesús hizo referencia a la forma en que las ovejas son conocidas por su pastor. "Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen". ¿No es esta la intimidad que buscamos? Creo que tod@s anhelamos conocer y ser conocid@s por el Buen Pastor. Hoy quiero compartir varias características de las ovejas que creo que Jesús espera de nosotr@s.

 

Las ovejas producen lana todo el tiempo. Desde su nacimiento, las ovejas producen lana. Cuanto más se afeita la lana, más se produce. Nunca se detiene; no necesita que alguien le diga que produzca lana porque ocurre naturalmente. No necesita nuevas técnicas, simplemente produce. Su producción no se detiene por ningún motivo, no depende de nada, siempre produce, siempre da fruto. En otras palabras, entienden el principio de dar frutos, ganar almas, hablar de Jesús, vivir con Jesús, tener una iniciativa, no quedarse quiet@, no esperar que las cosas sucedan, hacer que las cosas sucedan.

 

Las ovejas son quisquillosas, no comen comida chatarra. A diferencia de las cabras (chivos, cabros) que son conocidos como l@s recolectores de basura del desierto, porque comen todo lo que encuentran delante de ell@s. Todo parece ser apetitoso para ell@s. Ell@s comen latas, plástico, cualquier cosa. Las ovejas comen hierba, y la hierba debe ser fresca y de buena calidad. Las ovejas no comen basura ni buscan diferentes tipos de alimentos. Incluso cuando encuentran algo nuevo, no intentan ver qué es, porque no saben de dónde vino, o quién lo hizo, o si será malo para ell@s. Como las ovejas, Dios siempre tiene algo nuevo y fresco para ti, pero solo hay una fuente, la Palabra. Un manantial no puede ser una fuente de agua sucia y limpia. La Palabra solo produce agua limpia.

 

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen. Esta es la característica más importante de una oveja: escuchar la voz de Dios. A menudo escuchamos la voz de Dios, pero no lo seguimos. Dios está gritando en nuestros oídos: haz esto, ve allí, ven aquí. Sin embargo, no lo seguimos, por lo tanto, no tiene sentido simplemente escuchar. Muchas personas dicen que están esperando que Dios me hable, y Dios ya está hablando, está usando esta palabra, pero no toma medidas porque él o ella está escuchando la Voz de Dios, pero no está entendiendo, así que no lo sigue.

 

Las ovejas son l@s únic@s animales que no hacen ruido cuando mueren, no se quejan cuando necesitan ser sacrificad@s, no se quejan de las circunstancias, no se enojan y no intentan escapar. Ahora me pregunto, ¿soy yo una oveja de Jesús?

 

Bendiciones

 

Padre Luis +

Date news: 
Martes, Mayo 5, 2020 - 09:30

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

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