Un amor sustancial

*Un amor sustancial. *

Buenos días, feliz jueves y bendiciones. El Evangelio de hoy, Juan ‪13: 16-20‬, nos presenta un mensaje radical con la intención de convertirnos en discípul@s radicales. La invitación es para que nos sirvamos un@s a otr@s, incluso a nuestr@s enemig@s, y así demostremos que seguimos a Jesús. ¿Hay algo más radical que esto? Jesús amaba a sus discípul@s sirviéndoles. Les lavó los pies. Jesús tenía toda la autoridad, todas las cosas le habían sido dadas (vs.3). Jesús era el Mesías, enviado de Dios y volviendo a Dios. Jesús tenía el lugar de honor y poder, y aun así tomó el lugar de un/a sirviente e hizo el trabajo sucio que nadie más quería hacer. Observe cuidadosamente. En los días bíblicos, las calles estaban polvorientas, y la gente usaba sandalias sin medias. A medida que viajaban de un lugar a otro, sus pies se ensuciaban mucho, por lo que un anfitrión a menudo proporcionaba un criado para lavar los pies de sus invitados después de su llegada. Si no había ningún sirviente disponible, entonces la persona de menor rango hacía el trabajo. A medida que avanzamos en la situación del Coronavirus, tenemos la oportunidad de demostrar el amor de Cristo entre nosotr@s y ante un mundo que necesita desesperadamente ese amor. Pero algunas personas se han aprovechado de mensaje sin sentido que nos pide distanciamiento social, y yo digo sin sentido, porque el distanciamiento debe ser físico mientras se mantiene la naturaleza radical de la solidaridad social. Pero ¿cómo se ve ese amor? ¿Cómo amas a las personas de tal manera que no piensen que eres estúpid@? Bueno, vuelva a leer en el Evangelio de hoy en tu Biblia donde Jesús lava los pies de sus discípulos y nos reta a hacer lo mismo. Necesitamos demostrar ese amor con nuestras acciones. Como hay una interrelación entre el amor y la humildad, debemos esforzarnos por ser humildes como Jesús y honrar a l@s demás. ¿Cómo? No creernos a nosotr@s mism@s mejor que las otras personas por los estudios, por las cosas que tenemos o por las responsabilidades o cargos que se nos han dado en el servicio en la iglesia.
 
También debemos ser hospitalari@s. Dios nos ordena a ser personas generosas con nuestros hermanos y hermanas (lea 1 Juan ‪3:17‬). Pero debemos hacerlo por la razón correcta. También debemos hacer todo lo posible para mantener la paz con nuestros hermanos y hermanas, incluso cuando nos parece que hemos sido mal interpretad@s o tratad@s injustamente (lea Romanos ‪12:17‬, 18). Si ofendemos a alguien, debemos pedir perdón, pero debemos ser honest@s. Si alguien nos ofende, incluso sin darnos cuenta, debemos perdonarle y tratar de no alimentar el resentimiento, la venganza o el odio, lo que finalmente mata la presencia del Espíritu Santo en nosotr@s. Todo esto mis hermanos y hermanas fue el ejemplo radical que Jesús nos dejó. Y ahora nos pide que lo hagamos con l@s demás, con Dios y con nosotr@s mismos. ¿Estamos list@s para mostrar con hechos que realmente amamos y que somos discípul@s radicales? Bendiciones Padre Luis +