Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

Se lumbreras de felicidad.

 

 

Buenos días, feliz viernes y bendiciones. 

 

El Evangelio de hoy (Juan 16: 20-23a) nos hace reflexionar sobre alegrías y tristezas cuando estamos en Cristo. Quiero contrastarlo con lo que Pablo le dice a la iglesia de Roma en su carta pastoral (Romanos 14:17): Porque el reino de Dios no es cuestión de comer y beber, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. .

 

En resumen, eso es lo que Pablo escribió a l@s cristian@s con una fe fuerte que se sintieron tentad@s a hacer alarde de su libertad en Cristo frente a l@s demás. Esto se refiere a aquell@s que audazmente comen carne, beben vino o eligen no observar el sábado en presencia de aquell@s de fe más débil que sienten convicciones sobre esos temas.

 

Tales creyentes "débiles en la fe" (Romanos 14: 1–2) podrían verse perjudicad@s por su ejemplo. Al tentarlos a violar su conciencia, tales acciones se convierten en un "obstáculo" para los hermanos y hermanas en Cristo. Es interesante, estas personas que creen en Jesús en lugar de disfrutar y apreciar su salvación están conspirando odio y desprecio tratando de destruir las vidas de sus hermanos y hermanas. Es una actitud donde lo que importa es: no soy feliz, y tú tampoco vas a ser feliz. ¡Cuánta amargura!

 

Pablo le recuerda a las personas creyentes que no vinieron a la fe en Cristo solo para comer carne y beber vino o vivir en la tristeza. Esas libertades de las restricciones de la ley son reales y significativas, pero no son el objetivo del reino de Dios. Hay otros beneficios: recibimos la declaración de Dios de que somos just@s ante sus ojos debido a nuestra fe en Cristo. Experimentamos paz y gozo debido al Espíritu Santo de Dios con nosotr@s. En otras palabras, nuestro lugar con Dios es seguro, y eso brinda una verdadera estabilidad emocional, confianza y felicidad. Tenemos que disfrutar la emoción de la salvación. Nos regocijamos con un gozo que es inexpresable y lleno de gloria (1 Pedro 1: 8). Si eres cristian@, el Espíritu te deleita en Cristo. Su belleza y grandeza emocionan tu alma. Pero bastantes creyentes luchan por experimentar alegría.

 

¿Sabes que hay personas que no disfrutan de su relación de liberación salvífica con Jesús? Viven con resentimiento y amargura y, a menudo, ni siquiera saben por qué. En mi opinión, las prácticas venenosas más dañinas siguen estando relacionadas con la incapacidad de perdonar. ¿Sabes que las personas que perdonan son más felices que las personas que no perdonan o se resienten? Cuando alguien que te importa te lastima, puedes aferrarte a la ira, el resentimiento y los pensamientos de venganza, o aceptar el perdón y seguir adelante. La falta de perdón es el veneno más popular que destruye al pueblo de Dios, y es uno de los tóxicos más mortales que una persona puede tomar espiritualmente.

 

La felicidad en Cristo es una de nuestras herramientas evangelísticas más poderosas. Con felicidad nos convertimos en mejores discípul@s para servir. No olvides que estamos discipulando cada momento con la alegría que dejamos ver a todas las personas sobre mi relación con Jesús. Las personas se sienten atraídas por Cristo cuando ven la verdadera felicidad en sus seguidor@s y se alejan cuando nos ven crónicamente infelices. Tu desafío para hoy es: dejar que la gente vea a Jesús en mi felicidad.

 

Bendiciones

 

Padre Luis +

Date news: 
Domingo, Mayo 24, 2020 - 12:15

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

facebook youtube instagram mail zelle