Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

Un compromiso con el evangelio

 

 

Buenos días, feliz jueves y bendiciones. 

En Juan 17: 20-26 encontramos una oración que mira hacia el futuro. Jesús estaba orando no solo por las personas sentadas a su alrededor en la mesa esa noche, sino también por sus futur@s seguidor@s, que gracias a Dios nos incluyen. Y es una oración que se centra en la unidad, en que todos somos un@.

En este capítulo, Jesús no está ofreciendo instrucciones a l@s discípul@s ni a la iglesia que ell@s guiarán. Esto significa, por ejemplo, que tan importante como el evangelismo es, cuando Jesús le dice a su Padre que está preguntando "no solo en nombre de estos, sino también en nombre de aquell@s que creerán en mí a través de su palabra" (Juan ‪17:20‬ ), no está exhortando a la iglesia a participar en la evangelización. Del mismo modo, tan encomiables como son las asociaciones ecuménicas, cuando Jesús pide que quienes creen y quienes aún no creen "sean un@" (Juan ‪17:21‬), no exhorta a participar en el diálogo ecuménico. Jesús no está exhortando a la iglesia aquí. Él no está instruyendo. Él no está predicando, enseñando o reuniendo a sus seguidor@s. Jesús está orando.

Hoy, mientras esperamos Pentecostés, volvemos a la oración de Jesús. Es una oración por la comunidad. Jesús ora para que "tod@s sean uno". Ser seguidor/a de Jesús es ser parte de un todo mayor. Según Jesús, no debe haber personas cristianas solitarios o “Llaner@s Solitari@s” espirituales. Hay que salir al encuentro de aquell@s herman@s que se han alejado de Dios o viven tirad@s en el camino de la vida sin esperanza ni sentido para mostrarles con obras y palabras a Jesucristo.

Dentro de esa comunidad, la oración es por la unidad: "para que tod@s sean uno". ¿Eso significa que tod@s tenemos que llevarnos bien todo el tiempo? ¿Eso significa que tod@s tenemos que estar de acuerdo todo el tiempo? Si un@ piensa en esto como una declaración funcional / política, parecería requerir constantes acuerdo y alianzas. Pero si un@ piensa más en términos reales, se convierte en quienes somos. Somos uno en Cristo, ya sea que estemos de acuerdo o no. Somos uno en Cristo, nos gustemos o no. Ser parte de Cristo es ser parte de la comunidad; una parte de la unidad.

 

La oración de Jesús nos recuerda que nuestra unidad, nuestra "totalidad" debe ser una señal para el mundo del amor de Dios por nosotr@s en Jesucristo. La unidad y la totalidad son sobre el amor. Y si has sido parte de una familia, un/a miembro de una iglesia o una comunidad, sabes que dentro de ese amor puede haber desacuerdos y peleas. Somos humanos. Pero el misterio de la encarnación es que Dios deseaba la unidad con nosotr@s tanto que Dios se convirtió en uno de nosotr@s. Y en ese momento, fuimos arrastrados a la unidad de Dios, el Creador / Padre / Madre, el Hijo y el Espíritu. Es con la ayuda de Dios que podemos vivir en esa unidad.

L@s discípul@s estaban en el tiempo entre la Ascensión y el don del Espíritu en Pentecostés. Estamos en el tiempo entre la primera y la segunda venida de Jesucristo. Que nos regocijemos en la seguridad de que Cristo está con nosotros, continuando, orando por nuestra totalidad, nuestra unidad.

La unidad cristiana es esa gracia única del Espíritu Santo que permite a l@s creyentes de todas las razas, etnias, nacionalidades, sexualidades, personalidades, antecedentes, etc., tener un solo corazón, mente y espíritu en nuestro amor por Jesucristo y en nuestro compromiso al evangelio.

 

Bendiciones

Padre Luis +

Date news: 
Jueves, Mayo 28, 2020 - 08:15

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

facebook youtube instagram mail zelle