Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

Un llamado a la acción

 

Buenos días, feliz lunes y muchas bendiciones.

 

Mateo 5: 1-12 contiene una lista de bendiciones conocidas como las Bienaventuranzas, cada una de las cuales comienza con «bendit2s o dichos@s son». La palabra inglesa «blessed» es una traducción de los antiguos textos latinos y griegos. En la Vulgata latina, cada una de estas bendiciones comienza con la palabra beati, que se traduce como «feliz», «rico» o «bendecido» correspondiente al griego original makarioi, con el mismo significado. Siempre se pierde algo en cualquier traducción, y sospecho que un poco del significado original de esta palabra se ha erosionado debido a lo que hemos proyectado, nuestra comprensión de «bendición».

 

Una «bendición», en el sentido en que se usa en las Bienaventuranzas, Mateo 5: 1-12 , es una oración pidiendo el favor y la protección de Dios. También podría ser algo que recibimos por lo cual estamos agradecidos. Ambos aspectos son ciertamente parte de lo que sucedió cuando Jesús pronunció las palabras de las Bienaventuranzas que bendicen a los pobres de espíritu, a los que lloran, a los que son mansos, a los que tienen hambre y sed de justicia, a los que son misericordiosos, a los que son puros de corazón, a los pacificadores y a los que son perseguidos por el bien de justicia.

 

El sermón de la montaña se ha entendido correctamente como un punto de partida y un resumen de las enseñanzas de Jesús. Comienza con las Bienaventuranzas (Mt. 5: 3-12), en las cuales Jesús delinea las categorías de personas que dice que gozan de un favor especial. Sin embargo, hay otra dinámica en estas declaraciones que fácilmente se pierde en la primera lectura. Se revela en el versículo que sigue inmediatamente a las Bienaventuranzas, Mateo 5: 12. Aquí leemos: «alégrate y alégrate mucho; porque grande es tu recompensa en el cielo...» Esta declaración está redactada de manera un poco diferente en el relato de Lucas, pero esencialmente la misma idea: «alégrense en aquel día y salten de gozo, pues miren que les espera una gran recompensa en el cielo» (Lucas 6: 23). Y así vemos que las Bienaventuranzas no son simplemente una oración pidiendo el favor y la protección de Dios para aquell@s que sufren.  

 

Este es el punto final de las hermosas Bienaventuranzas de Cristo: que podemos ver el mundo y a nosotr@s mismos desde una nueva perspectiva. Las Bienaventuranzas nos enseñan a entender como el nivel más profundo de nuestra experiencia que l@s últim@s serán @os primer@s y l@s primer@s ultim@s. En otras palabras, las Bienaventuranzas son una guía para las personas cristianas que viven en tiempos difíciles. Son un proceso de madurez cristianas que solidifica nuestro discípulo radical.

 

Hay que tener claro que las Bienaventuranzas proporcionan un comentario urgente diseñado para voltear el mundo político y social del Imperio romano de César Augusto y de la élite religiosa judía de Judea y Jerusalén. Este es el movimiento inicial de una reevaluación más drástica y fundamental de los asuntos políticos y sociales, que se aplica no solo a su propio tiempo sino a todos los tiempos futuros, hasta nuestros días. Más aún: señala el cumplimiento cada vez mayor en este mundo de la promesa de la condición humana como tal, y de la lucha contra obstáculos vastos y desalentadores, pero no insuperables que tal cumplimiento requerirá. Recuerden, en nuestro discipulado radical de seguir a Jesús no fuimos llamad@s a contemplar a este mundo, sino mas bien a cambiarlo.

 

Bendiciones

 

Padre Luis+

Date news: 
Lunes, Junio 8, 2020 - 08:30

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

facebook youtube instagram mail zelle