Confrontando el mundo con el poder del Espíritu Santo

Buenos días, feliz jueves y muchas bendiciones.
 
El Evangelio de hoy, Mateo 10: 7-15, presenta la segunda parte del envío de los discípulos. Ayer vimos que Jesús insiste en dirigirlos primero hacia las ovejas perdidas de Israel. Hoy, vemos instrucciones concretas para llevar a cabo la misión.
 
Jesús, aunque reconoció la realidad del mal en este mundo, llamó a sus seguidors@s a distinguir entre las fuerzas satánicas, que son enemigas de quienes pertenecen al proyecto de liberación salvífica. Estas fuerzas tienden a ser hostil a nuestros esfuerzos de crear una sociedad mejor. Recuerden, parte de nuestra misión es observar y transformar.  Por esto cuando comenzaron a ver el mundo como Él lo ve, mirando a la humanidad desatendida a través de los ojos de su Señor y con Su corazón de compasión. También comenzaron a ver que ell@s mism@s fueron llamados a salir y advertir a ese mundo extraviado de la próxima cosecha. de juicio e invitarle al reino del Señor.
 
Este mundo por lo general no es un lugar de dirección positiva y afirmación. Hay la necesidad de seguir trabajando en su transformación.  Esperar detrás de cierta tolerancia externa es un verdadero mal. Jesús exige que no permanezcamos callad@s o impotentes ante las injusticias. El llamado de cada persona cristiana es uno; observar y transformar un mundo malvado a través del poder del Espíritu Santo. Todas aquellas personas que tienen el Espíritu Santo tienen fe, y utilizan la palabra de Dios, tienen todas las herramientas que necesitan. Al explicar esto, Jesús muestra cómo confrontar un mundo malvado presentando primeramente aun mensaje claro y, por otro lado, debemos tener confianza (Mateo 10: 7) en las credenciales de confirmación que se nos dieron (Mateo 10: 8).
 
De nuevo, Jesús envía a sus apóstoles a predicar las Buenas Nuevas. Me pregunto si yo y las otras personas cristianas que conozco somos realmente predicador@s de buenas noticias para quienes los escuchan o somos predicador@s de otra cosa. De un código moral tal vez, o de una crítica radical de la situación actual del mundo. ¿Mi reacción a la pandemia ha sido la de una persona que porta las buenas noticias? ¿Qué tipo de mensaje he traído en medio de la pandemia a esta humanidad? ¿Es el mensaje de Jesús una buena noticia para mí? Tengo que primeramente convencerme de que las Buenas Nuevas son buenas noticias porque de lo contrario no podré transmitir un mensaje de liberación a otras personas.
 
Sin embargo, Jesús también es consciente de la oposición que su mensaje puede despertar en otr@s personas y prepara a sus discípulos para la posibilidad de rechazo. No siempre es fácil ser cristian@, y por esto pido pido una fuerte fe en Jesús y su protección, para poder enfrentar la oposición de una manera similar a la de Cristo. Muy particularmente a aquellas personas negativas que tenemos en la iglesia para quienes cualquier solución que presentamos es un problema.
 
Hoy te invito a que reflexionemos: ¿cómo podemos poner en práctica la recomendación de no tomar nada para el viaje cuando vamos a una misión? Jesús ordena a sus discípulos que busquen personas de paz para poder permanecer en su casa. Hoy, ¿quién sería una persona de paz a quien dirigirse en el anuncio de las Buenas Nuevas? Entremos en el proceso de contemplación con acción.
 
Bendiciones
 
Padre Luis +