¿Puedes oír con tus ojos, manos, corazón u oídos que Dios te está llamando?

Buenos días, feliz jueves y bendiciones.

En el evangelio de hoy (Lucas 5: 1-11) tenemos el llamado de Jesús a Pedro. El evangelio de Marcos sitúa la llamada de los primeros discípulos después del inicio del ministerio público de Jesús (Marcos ‪1:16-20‬). Lucas lo sitúa después de que la fama de Jesús ya se extendiera por toda la región (Lucas ‪4: 14‬). Jesús había curado a mucha gente (Lucas ‪4:40‬) y había predicado en las sinagogas de toda Judea (Lucas ‪4:44‬). La gente lo buscaba y la multitud lo empujaba por todos lados para escuchar la Palabra de Dios (Lucas 5: 1). Lucas hace que este llamado sea más impactante y más fácil de entender. En primer lugar, Pedro puede escuchar las palabras de Jesús, y luego es testigo a la gente de la pesca milagrosa. Sólo después de esta doble experiencia sorprendente comprende la llamada de Jesús. Pedro responde. Abandona todo y se convierte en "pescador de personas".

Sin embargo, de acuerdo con este evangelio, cuando Dios persigue a las personas frustradas, ocurren cuatro cosas ... Él te muestra: Cuán grande es Su poder, Cuán grande es tu necesidad de Su perdón, Cuán crucial es adoptar Su propósito y Cuán vital es para valorarlo por encima de todo. En otras palabras, en el Evangelio de hoy puedo escuchar la voz de Jesús cuando me dice: "Rema mar adentro y echar las redes para pescar", y no tengas miedo.

Mis queridos hermanos y hermanas, espero que comprendan que no se trata de pescar. Se trata de confiar en el poder de Dios para usarlo en toda su indignidad para llevar a otr@s a Jesucristo y marcar el comienzo de su reino en este tiempo y lugar. Bueno, no te quedes ahí sentad@, ¡hazlo! Vete a lo profundo. Arriésgate a compartir tu fe con alguien esta semana. Invita a esa persona a ir a la iglesia contigo ‪el próximo domingo‬ o invítale a participar en la misa por zoom.  

Pedro, Santiago, y Juan responden con el corazón desbordado por el valor de conocer a Jesús: “Cuando trajeron sus barcas a tierra, lo dejaron todo y lo siguieron”. El texto señala que Pedro y sus compañeros "lo abandonaron todo y lo siguieron" (‪5:11‬). Esto es lo que significa seguir a Jesús: él es más valioso para nosotr@s que todo. Considero todo como una pérdida en comparación con conocer a Cristo Jesús mi Señor (Filipenses 3: 8).

Dios a menudo nos llama a hacer cosas que a menudo son sencillas para nosotr@s, pero importantes para el son las tareas más simples que hacemos para Dios pueden resultar en una revelación, un descubrimiento o una fe aún mayor. La obediencia incluso a las órdenes más simples resulta en grandes recompensas de Dios.

Una vez que nos damos cuenta de quién es Jesús, podemos vernos a nosotr@s mism@s con una nueva luz, al igual que Pedro vio a Jesús con una nueva luz cuando se dio cuenta de quién era Jesús. A veces, esa vista es demasiado para nosotr@s, pero necesitamos vernos a nosotr@s mism@s en esa luz para que Dios pueda cambiarnos y estar preparad@s por Dios para el trabajo que ella quiere que hagamos.

¿Puedes oír con tus ojos, manos, corazón u oídos que Dios te está llamando? Bienvenid@ al discipulado.

Bendiciones

Padre Luis +