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Dios a menudo elige a personas ordinarias para lograr cosas extraordinarias

 

 

Buenos días, feliz martes y muchas bendiciones.

 

El evangelio de hoy (Juan 1,47-51) presenta el diálogo entre Jesús y Natanael en el que aparece la siguiente frase: “En verdad os digo que veréis el cielo abierto y los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre. “.

 

¡También aprendo en este Evangelio que cuando se trata de hacer el bien Jesús nunca termina! A Natanael se le prometieron más cosas buenas de Dios, en un momento en que se encontraba en la plenitud del consuelo. Con Jesús, lo mejor siempre está por llegar. Nuestro tiempo de oración es abrirnos en palabras y en silencio a lo mejor del amor de Dios, como un par de años de amor puede encontrar mayor alegría y plenitud en el amor de los últimos años.

 

Algo que siempre me impresiona es que Jesús siempre nos reconoce, pero no siempre lo reconocemos nosotr@s. El Buen Pastor conoce a sus ovejas, reconoce quiénes debemos ser, hij@s de Dios (‪1:12‬), en la aspereza de nuestras vidas actuales. La meta del evangelio es equiparnos para reconocer su vida dentro de nosotr@s mism@s y del mundo. "Estas cosas están escritas para que lleguéis a creer que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre" (‪20:31‬). Nuestra tarea es clara: con la ayuda de Dios, debemos mejorar nuestras habilidades de reconocimiento facial. Sabiendo que Jesús está presente en cada momento, en cada persona, en cada situación, debemos estar atent@s a él, reconociendo su presencia e influencia a lo largo de cada día.

 

Esta historia también me recordó que después de la resurrección de Jesús, María no lo reconoce en el jardín, confundiéndolo con el jardinero, hasta que él la llama por su nombre (‪20:16‬). Él ya la conoce. Se han visto muchas veces antes. Entonces, una respuesta apropiada de María no sería extender su mano para estrechar la de él y decirle: "Buenos días. Mi nombre es María. No creo que nos hayamos conocido". Una respuesta apropiada para ella y para nosotr@s es: "Te reconozco. Creo que nos hemos visto muchas veces antes".

 

Y el Evangelio también me recordó el gran papel que juegan nuestr@s ángeles en nuestra lucha diaria para ascender por la escalera al cielo. Si bien generalmente pensamos en l@s ángeles como "mensajer@s de Dios", como Gabriel y Miguel, también son instrumentos a través de los cuales Dios manifiesta Su gran amor y cuidado por cada un@ de nosotr@s, vigilándonos y protegiéndonos del mal.

 

Hay otra lección poderosa en este Evangelio y es que las personas a las que Jesús llama son personas comunes, pero Jesús las usará para cambiar el mundo. Eso debería animarnos cuando evaluamos las fortalezas y debilidades de las personas en nuestras congregaciones, y cuando evaluamos nuestras propias fortalezas y debilidades personales. Puede que seamos personas ordinarias, pero Dios a menudo elige a personas ordinarias para lograr cosas extraordinarias.

 

Quiero concluir esta reflexión con tres preguntas que me han surgido: ¿Has tenido ya algún encuentro que haya marcado toda tu vida? ¿Cómo has descubierto el llamado de Dios en este encuentro? ¿Te has interesado, a veces, como Felipe, de llamar a otra persona para participar en la comunidad?

 

Bendiciones

 

Padre Luis +

Date news: 
Martes, Septiembre 29, 2020 - 13:45

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

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