Dios te ha llamado a servir

Buenos días, feliz martes y muchas bendiciones.

El evangelio de hoy (Lucas 17: 7-10) narra la parábola, que se encuentra solo en el evangelio de Lucas y no tiene paralelo en los otros evangelios. La parábola quiere enseñar que nuestra vida debe caracterizarse por una actitud de servicio. Comienza con tres preguntas y al final Jesús mismo da la respuesta.

¿Qué debe esperar un discípulo al servir fielmente a Dios? ¿Cuál debería ser nuestra actitud al prestar un servicio constante a Cristo? Jesús nos muestra en esta parábola cuál debe ser nuestra perspectiva cuando servimos a Dios y a las demás personas en la comunidad de fe, la Iglesia. Jesús nos enseña la actitud apropiada de un siervo o sierva de Dios cuando nos habla de un terrateniente que tiene una pequeña granja y un siervo fiel.

Se trata de tres preguntas extraídas de la vida cotidiana, por lo que l@s oyentes deben pensar cada un@ en su propia experiencia para dar una respuesta acorde a esa experiencia. La primera pregunta: “Quién de ustedes, con un sirviente arando o cuidando ovejas, le diría cuando regresara del campo:" Ven y come de inmediato? " Tod@s responderán: "¡No!" Segunda pregunta: “No sería más probable que dijera: ‘Prepara mi cena; ¿Abróchate el cinturón y espérame mientras como y bebo? ¿Puedes comer y beber tú mismo después? Tod@s responderán: “¡Sí! ¡Ciertamente!" Tercera pregunta: "¿Debe estar agradecido con el sirviente por hacer lo que le dijeron?" Tod@s responderán "¡No!" La forma en que Jesús hace las preguntas hace que las personas se den cuenta de cómo quiere orientar nuestro pensamiento. Quiere que seamos siervos y siervas que practican el ministerio de servir.

En los días de Jesús, un siervo no tenía ningún derecho significativo. Un/a sirviente tenía que hacer lo que agradaba a su amo sin importarle las gracias o elogios. Un/a sirviente no tenía derecho a esperar aprobación o elogio. Cuando un/a sirviente trabajó duro y completó una larga lista de demandas, no hubo expectativa de elogio; ese sirviente solo hizo lo que se esperaba. Jesús es Señor, Maestro y Salvador. Nos ha llamado a seguirle y servirle. Por supuesto, la increíble bendición es que cuando venimos a él como sierv@, él nos recibe como hermana o hermano y amig@ y, al final de esta vida, nos dirá "Ven, ... hereda el Reino preparado para tú desde la creación del mundo "(Mateo 25:34).

La verdadera religión no se trata solo de obligaciones, sino de que el Espíritu de Dios obra en ti, llevándote a actuar más allá de los requisitos. El siervo en el evangelio de hoy no debe ser alabado porque solo está haciendo lo que se le ha mandado hacer. No podemos ser sant@s si hacemos solo las cosas que nuestra fe nos ha obligado a hacer. Para ser sant@s, necesitamos ir más allá de lo mínimo y hacer las cosas muy ordinarias de una manera extraordinaria.

Permítanme aclarar este asunto. En este Evangelio, Jesús está usando un ejemplo de todos los días para comunicar a sus discípul@s que su forma de dirigir es totalmente diferente a la del liderazgo del mundo. L@s líderes del mundo pueden usar su influencia injustamente y sentirse con derecho a recompensas y privilegios simplemente por su posición. El camino de Jesús sugiere que servir a las demás personas es un privilegio en sí mismo y no se necesita recompensa. Fuimos llamados y llamadas a un ministerio de estar presentes y de servir.

Bendiciones

Padre Luis +