Atrévete a tomar riesgos

Buenos días, feliz viernes y muchas bendiciones.

En el Evangelio de Lucas, la historia de la infancia de Jesús (capítulos 1 y 2 de Lucas) se centra en María. Sin embargo, en el Evangelio de Mateo (Mateo 1: 18-24), la infancia de Jesús (capítulos 1 y 2 de Mateo) se centra en José, el prometido esposo de María. José era descendiente de David. A través de él, Jesús pertenece al linaje de David. Así, en Jesús, se cumplen las promesas hechas por Dios a David y sus descendientes.

Este es el escenario de esta historia. José está comprometido para casarse con una joven virgen adolescente llamada María. Ahora, en ese momento de la historia, los compromisos eran muy diferentes de lo que son hoy. Hoy, si estás comprometido y las cosas se ponen raras, puedes romper el compromiso. En ese tiempo, un compromiso era en realidad un acuerdo vinculante. Estaría comprometido por un período de tiempo de un año, y en ese tiempo, si quería romper el compromiso, en realidad tenía que solicitar el divorcio. Entonces, la única forma de salir de un compromiso, durante este tiempo, sería divorciarse o morir. Y el compromiso era tan grave que, si una

de las dos

personas moría, la otra sería considerada viuda o viudo. Entonces, esto era lo que significaría el compromiso.

Con eso en mente, retomamos la historia en Mateo

1:18

, y esta es la versión de Mateo de cómo se produjo el nacimiento de Cristo. José no entendió lo que estaba pasando y Dios se lo explicó en un sueño. Cuando estamos desconcertad@s acerca de las situaciones, ¿nos dirigimos a Dios en oración por luz? El nombre Jesús significa, El Señor salva. Es lo que hace Jesús, nos salva. Para comprender lo que se quiere decir, debemos reconocer nuestras fallas, como hacemos al comienzo de cada misa.

Hay que reconocer que en esta historia José se enfrenta a un dilema desgarrador. Su vida está en crisis porque ama mucho a María. Permítanme imaginarme por unos momentos lo bien que debe haberle sido el mensaje del ángel. Con qué rapidez actúa, permitiéndose seguir su corazón y no permitiendo que gobierne su sentido de obligación legal. José ocupa un lugar central en este evangelio. Su decisión está tomada. Será amable y sensible con María y se divorciará de ella en secreto. Un sueño cambia su decisión original. Dios interviene, se le pide más a José. Está llamado a revisar y repasar sus intenciones originales.

Dios, te agradezco la generosa y valiente toma de riesgos de José. Confió completamente en sus palabras “no temas” y permitió que sus planes cuidadosamente hechos se deshicieran. Mi Dios permíteme que yo también esté abiert@ cuando me invites a arriesgar.

A José se le está enseñando una lección sobre las formas sorprendentes en las que Dios obra. ¡Seguramente Dios está diciendo algo aquí sobre la capacidad divina de sacar el bien incluso de situaciones que a veces se consideran escandalosas! "Nada es imposible para Dios".

El tomar riesgos en la vida implica un reto que algun@s tenemos que vivir con frecuencia, quienes no se arriesgan no ganan nada ni pierden, pero si algo sale mal, no te quedará el dilema de que pudiste haber tomado la oportunidad. ¡Atrévete!

A los ojos de los escribas, la justicia de José sería la desobediencia y en nuestra cultura machista, un hombre cuernú. ¿Hay un mensaje para nosotr@s en todo esto de tomar riesgos?

Bendiciones

Padre Luis +