Honrar a Jesús como podamos

Buenos días, feliz lunes y bendiciones.

En el Evangelio de hoy (Juan 12: 1-11) encontramos a Jesús viniendo a la casa de Sus amig@s para encontrar unas breves horas de ánimo y apoyo de Sus discípulos, la mayoría de los cuales Él sabía que lo abandonarían durante Su hora más oscura.

Si bien este pasaje se nos da en forma de narrativa histórica, no obstante, es instructivo porque nos enseña bastante sobre cómo honrar a Jesús. Muy en particular, honrara a Jesús en nuestros hogares.

Aquí encontramos a tres personas diferentes mencionadas, Marta, Lázaro y María. Es interesante notar que cada un@ de est@s seguidor@s de Jesús tenía una pasión diferente, una disposición de corazón diferente en la forma en que eligieron honrar a Jesús.

La primera que se menciona es Marta. La Escritura dice que lo preparo una cena y Marta sirvió. Repasa las Escrituras y encontrarás esta imagen de Marta, cocinando, sirviendo, dando lo mejor de su corazón a Dios a través del don de la hospitalidad. Debido a que ese fue su regalo a Jesús, fue una expresión válida de su amor y devoción a Jesús, pero no fue la única expresión válida de amor y devoción a Jesús.

La siguiente persona mencionada es Lázaro. La Escritura simplemente dice que Lázaro era uno de los que se sentaban a la mesa con él. Sería fácil leer algo negativo en el texto y llamar perezoso a Lázaro, pero eso sería un error. Hay una razón específica por la que la Escritura nos dice que Lázaro fue uno de los que se reclinó a la mesa con Jesús. Mientras Marta quería servir a Jesús, Lázaro simplemente quería disfrutar de Su presencia. Quería tener compañerismo con Él, hablar con Él, hacerle preguntas y escucharlo hablar, quería disfrutar cada minuto que tenía con el Maestro.

Pero luego mire el versículo 3 en Juan 12, donde encontramos a María, la hermana de Marta y Lázaro. En lugar de servir comida a Jesús, en lugar de simplemente disfrutar de una conversación con Él, María, movida por el Amor al Salvador, quiso demostrar su devoción de una manera más dramática.

Quiero que se detenga por un momento y reconozca que hay diferentes niveles en los que honramos a Jesús. Hay diferentes niveles en los que lo adoramos, diferentes niveles en los que le mostramos cuánto lo amamos.

Tanto Marta como Lázaro amaban a Jesús, y para ell@s su respuesta a Él fue perfectamente normal, pero el texto nos muestra que lo que María se sintió obligada a hacer fue mucho más allá de lo que otr@s habían hecho.

La Escritura dice que ella tomó una libra de nardo, que estaba hecho de una planta que crece en la India, y ella ungió Sus pies con ella y los secó con su cabello y el olor del ungüento llenó la casa.

Note varias cosas acerca de lo que hizo María al ungir a Jesús. Ella le dio lo mejor a Jesús. También estaba dispuesta a humillarse para honrarlo. María adoró a pesar de las críticas. Cuando estás enamorado de Jesús, el aroma de ese amor, de esa reverencia, de esa comunión se desangra a tu alrededor. Esta narrativa bíblica de hoy es una invitación para honrar a Jesús cuando podamos.

Bendiciones

Padre Luis+